Compromiso en la lucha contra desperdicio alimentario
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha mostrado el firme compromiso del Gobierno de España para hacer frente al desperdicio alimentario y ha pedido al conjunto de la cadena alimentaria, desde productores hasta consumidores, un esfuerzo ante este desafío.
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El ministro ha reclamado un compromiso a escala global para atajar este problema, que es también ético y moral.
El ministro ha participado ayer en el panel "Food Loss and Waste Reduction" (Reducción de la pérdida y el desperdicio alimentario), que forma parte de las sesiones de debate de la cumbre sobre el futuro de los sistemas alimentarios, que se celebra en el marco de la Expo de Dubái en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según estimaciones de la FAO, un tercio de la producción de alimentos en el mundo se pierde o desperdicia, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas al año.
Desde el momento posterior a la cosecha hasta la venta minorista (sin incluir) se pierden hasta el 14 por ciento de los alimentos que se producen en todo el mundo.
Luego, entre la venta minorista, los servicios alimentarios y el consumidor se desperdicia otro 17 por ciento del total de la producción mundial de alimentos.
Planas ha considerado que ha llegado el momento de pasar a la acción para atajar este problema, no solo por una cuestión de ahorro económico, sino para evitar también el desperdicio de recursos naturales utilizados en la producción de alimentos y para poner en valor el trabajo de agricultores, ganaderos y pescadores.
Ante esta situación, ha pedido actuar de manera planificada, organizada y reglada, con medidas de sensibilización y concienciación, y a través de iniciativas legislativas dirigidas a los operadores de la cadena alimentaria y las administraciones públicas.
En este sentido, España puede servir de ejemplo a otros países para abordar este problema.
Según ha recalcado, la tramitación en España de la Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario es una ocasión inmejorable para concienciar sobre el gasto inasumible que supone la pérdida de alimentos.
No se trata de una norma de carácter restrictivo, sino que quiere incentivar la concienciación de los propios operadores para que se impliquen y adopten medidas para mejorar el aprovechamiento.
El ministro ha explicado que todos los eslabones de la cadena alimentaria deben contar con un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio, con medidas para disminuir las pérdidas y el desperdicio alimentario en función de su modelo de negocio.
Asimismo, se fomenta la donación de los excedentes de alimentos a organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos mediante acuerdos o convenios.
Y para contribuir a la sensibilización de los ciudadanos, ha explicado que el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha la campaña "Aquí no se tira nada", una gran iniciativa dedicada fomento del consumo responsable y a la prevención del desperdicio alimentario que quiere contribuir a la concienciación de todos los sectores de la sociedad para recuperar el valor de los alimentos.