Los datos evidencian la fortaleza de un sector que tiene un carácter estratégico para la economía española, en un escenario de dificultades marcado por las incertidumbres de la pandemia de la Covid-19 y con un comercio internacional en retroceso -las exportaciones del conjunto de la economía española cayeron el año pasado un 10,2%-. Estos resultados están recogidos en el Avance Anual de Comercio Exterior elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a partir de los datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
El balance no incluye los productos forestales, que sí se recogían en informes anteriores de la serie histórica y que ahora dependen del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
También se pueden consultar los datos en la nueva herramienta informática interactiva en la página web del MAPA.
Por lo que respecta a las importaciones , en el conjunto de la economía española se redujeron un 14,7 por ciento con respecto a 2019. Esta disminución fue menor en el sector agroalimentario y pesquero, un 4,6 por ciento, y alcanzaron en global una cifra de 35.155 millones de euros.
En consecuencia, el balance comercial del sector agroalimentario y pesquero español (diferencia entre exportaciones e importaciones) se incrementó en el conjunto del año en un 25,8 por ciento, y ascendió a 18.693 millones de euros, una cifra que también supone un récord en la serie histórica de estos indicadores.
Por el contrario, la balanza comercial general de la economía española se redujo en 2020 en un 57,4 por ciento.
Así, el sector agroalimentario y pesquero consolidó el importante papel que desempeña en el comercio exterior español , y supone ya más de la quinta parte (20,6%) del total de las exportaciones de la economía nacional, mientras que las importaciones representan el 12,8%.
La principal aportación correspondió al grupo de las frutas , con un valor exportado de 9.570 millones de euros.
En segundo lugar se situó la carne , que vendió por 8.4767 millones de euros, y fue el subsector con un mayor crecimiento, 17,8%, impulsado por la demanda de carne porcina de China.
Las hortalizas constituyeron el tercer grupo más exportador, con 6.890 millones de euros.
El grupo de las bebidas , entre las que tiene gran importancia el vino , si se vio más afectado por la pandemia, sobre todo por los cierres y limitaciones de horarios de la hostelería, de forma que las exportaciones se redujeron en un 3,5%, con un valor vendido total de 4.348 millones de euros.
También descendieron algo las exportaciones de aceite de oliva, un 1,5%, con una facturación de 4.182 millones de euros.
La Unión Europea (UE) se mantiene como el destino preferente de las exportaciones de alimentos y bebidas españolas, concentrando el 63 por ciento (33.760 millones de euros en términos económicos), con un incremento del valor exportado del 1,7 por ciento.
La proporción que representaba la UE hasta el año pasado era aún mayor, 72% en 2019, antes de la salida del Reino Unido. Aunque los datos se refieren al año 2020, al realizarse el informe en 2021 ya figura el Reino Unido como un tercer país.
El valor de las exportaciones a terceros países se incrementó el año pasado en un 8,5% (20.088 millones de euros en global) debido al importante empuje de las ventas a China, que aumentaron un 67,3%.