La Junta consolida compromiso con erradicación de pobreza
El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, ha presentado el IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de Castilla y León 2023-2026 con el objetivo de contribuir a la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, la promoción del desarrollo humano sostenible y el cumplimiento efectivo de los derechos humanos.
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El consejero ha destacado en su intervención el compromiso de la Comunidad con el progreso y el crecimiento de los países más vulnerables y ha reconocido “el esfuerzo de los hombres y mujeres que día a día se ven atrapados en la pobreza extrema y la desigualdad en los países en desarrollo y que luchan por un futuro mejor".
Por ello, ha insistido en que hoy es más necesario que nunca "tomar conciencia sobre los problemas que afectan a las condiciones de vida de buena parte de la humanidad", y que ese "debe ser un compromiso personal, de las instituciones y también como sociedad”.
La política de cooperación para el desarrollo de Castilla y León se ha ido consolidando a lo largo de estos años como respuesta a la solidaridad de la sociedad y de sus instituciones en la promoción de los derechos humanos a nivel global.
Y en este sentido, Carnero ha recordado que “la Junta de Castilla y León ha incrementado significativamente la ayuda oficial al Desarrollo en el presupuesto de este 2023, en más de un 25 por ciento, alcanzando los 6 millones de euros, a lo que se suma también la apuesta que recoge el IV Plan Director que se presenta en la eficacia y la transparencia en la gestión y en la búsqueda de verdaderos impactos en la calidad de vida de las personas más vulnerables en países empobrecidos”.
Este Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de Castilla y León se ha elaborado por medio de un proceso participado, que ha contado con la reflexión e implicación de los distintos agentes de cooperación para el desarrollo de la Comunidad.
Además, el consejero ha destacado que este IV Plan Director "abre una nueva etapa en la cooperación de Castilla y León, con mayores recursos y programas novedosos que amplían y modernizan la política pública de cooperación de nuestra Comunidad”.
De este modo, el Plan da continuidad a la labor de años anteriores en cuanto a las líneas de trabajo de cooperación económica no reembolsables para promover el derecho a la educación, a la salud, a la alimentación, al agua potable y el saneamiento, y a una vivienda digna. También se plantea el refuerzo de las líneas vinculadas a la acción humanitaria, la cooperación técnica y la educación transformadora para la ciudadanía global.