Ocho de cada diez autónomos de la Comunidad no supera la base mínima de cotización
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El 86,1 por ciento de los autónomos de Castilla y León no supera la base mínima de cotización, según el balance realizado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en 2016.
Al hablar de la base de cotización de los autónomos vale la pena recordar que la mínima para el 2017 es la misma que en 2016: 893,1 euros (963,3 euros para los mayores de 47 años).
Desde 2014, los socios de sociedades cotizan igual que el grupo 1 de la base de cotización de Régimen General.
El informe realizado por ATA muestra como el 86,1 por ciento de los autónomos no supera la base mínima de cotización.
Además, el informe realizado por ATA muestra como únicamente el 0,5 por ciento de los autónomos persona física de Castilla y León (659 de los 128.321 autónomos) cotizan por más de tres veces la base mínima de cotización, es decir por más de 2.679,3 euros.
Si analizamos la evolución en 2016, se comprueba cómo ha aumentado el número de autónomos que han decidido subirse la base de cotización hasta dos veces la base mínima, algo positivo para el autónomo si tenemos en cuenta las futuras prestaciones.
Otro dato que se desprende es cómo prácticamente todos los autónomos persona física que han dejado de cotizar en el RETA, lo estaban haciendo por la base mínima.
AUTÓNOMOS CASTILLA Y LEÓN SEGÚN BASE DE COTIZACIÓN
| DICIEMBRE 2016 | PORCENTAJE |
BASE MINIMA | 110.546 | 86,1 |
ENTRE B.MINIMA Y 1,5 B.MINIMA | 6.462 | 5,0 |
ENTRE 1,5 Y 2 B.MINIMA | 4.566 | 3,6 |
ENTRE 2 Y 3 B.MINIMA | 6.088 | 4,7 |
MÁS DE 3 VECES B.MINIMA | 659 | 0,5 |
TOTAL | 128.321 | 100,0 |
De los 199.649 autónomos que había en Castilla y León al finalizar 2016, 128.321 son autónomos persona física (64,3 por ciento), es decir, seis de cada diez.
Por otro lado, el 35,7 por ciento de los autónomos de Castilla y León están dados de alta con algún tipo de sociedad, es decir, 71.328 personas.
El informe realizado desde ATA Castilla y León muestra cómo tanto los autónomos persona física como los que están dados de alta en algún tipo de forma societaria descendieron a lo largo de 2016, siendo el descenso de los autónomos persona física (-1,5 por ciento) muy superior al de los autónomos societarios (-0,8%).
Este descenso contrasta con el aumento registrado a nivel nacional, donde el colectivo de autónomos persona física aumentó en 13.372 personas a lo largo del pasado ejercicio.
En las nueve provincias castellano y leonesas ha descendido a lo largo de 2016 el número de autónomos persona física, es decir, dados de alta con su D.N.I., registrando Soria (-2,8%), Zamora (-2,6%) y Palencia (-2,3%) las mayores pérdidas.
Sectores
Por sectores, el informe muestra únicamente los cuatros sectores básicos de actividad en Castilla y León. Así, se comprueba cómo el 56,2 por ciento, es decir, 72.099 autónomos de los 128.321 registrados, desarrollan su actividad dentro del sector servicios.
Agricultura concentra al 28 por ciento de los autónomos persona física de Castilla y León, la construcción al 11,6 por ciento y finalmente la industria al 4,1 por ciento (5.314 autónomos).
A pesar del descenso que registró el colectivo de trabajadores por cuenta propia, aumentó el número de autónomos empleadores en Castilla y León a lo largo de 2016: en concreto, hay 457 autónomos empleadores más que en diciembre de 2015, hasta situar la cifra total en 22.265 personas. A pesar de esto, el número de autónomos que tiene al menos un trabajador a su cargo únicamente representa al 17,4% del total de colectivo en la región, porcentaje inferior también a la media nacional (21,6 por ciento).
En cuanto a la evolución por provincias, Ávila es la única que perdió a lo largo de 2016 autónomos empleadores, tres concretamente.
En el resto, aumentaron los autónomos creadores de empleo, siendo Burgos, la provincia que más ganó, concretamente 268 autónomos empleadores más, lo que supuso un aumento del +8,6%.
A lo largo de 2016 los autónomos de Castilla y León han generado un total de 1.568 nuevos puestos de trabajo asalariado, lo que supone una media de 4 empleos netos cada día.
Estos datos ponen de manifiesto cómo el colectivo es fundamental en la creación de empleo en la región, pues si bien descendió a lo largo de 2016 el número de autónomos en el conjunto de Castilla y León, tanto el número de autónomos empleadores como el empleo generado aumentó el pasado año.
Las nueve provincias registraron un aumento del empleo generado por los autónomos, siendo Burgos y León las que mejor datos obtuvieron, con un aumento de trabajadores de +8,3 por ciento en Burgos (632 trabajadores más bajo el paraguas de los autónomos) y +7,2 por ciento en el caso de León (202 trabajadores asalariados más en 2016).