Bernardo Montoya asesinó y violó a Laura Luelmo en su propia casa
La Guardia Civil continúa desmontando la versión del asesinato de Laura Luelmo dada por Bernardo Montoya. Fuentes de la investigación han confirmado que se han hallado restos de sangre en casa del detenido y que, por tanto, el crimen y la agresión sexual se habrían cometido allí.
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Después que la autopsia confirmara el delito sexual, la Guardia Civil tendría ya suficientes evidencias, según publica ‘ABC’, para confirmar que Laura fue retenida durante unas horas en el domicilio de Montoya antes de ser asesinada.
Los agentes de la unidad científica han confirmado que la sangre de la joven profesora zamorana estarían por la actual vivienda de Montoya. Según las mismas fuentes policiales, habría intentado deshacerse de la sangre, que también fue localizada en su ropa, fregando con lejía, pero esta habría sido detectada con la luz forense.
Estas evidencias fueron encontradas en la reconstrucción de los hechos que los agentes hicieron en la mañana de ayer, con la presencia del propio Bernardo Montoya. Pese a la versión dada por él, que asegura que no la violó y el crimen fue fuera de la casa, y sus esfuerzos para eliminarlos, se hallaron numerosos restos de sangre gracias a la aplicación del luminol, que permite detectarla sin ninguna duda.
El trabajo de los forenses también habrían servido para confirmar que Laura fue violada antes de ser asesinada en la misma casa. Los restos biológicos encontrados en su cuerpo corresponden con Bernardo Montoya. La autopsia también confirmó que murió entre 48 y 72 horas después de su desaparición.
En las últimas horas, también se ha podido confirmar que la Guardia Civil ha encontrado una manta con la sangre de la profesora zamorana. Según ha relatado 'VozPópuli', esta fue localizada este miércoles a la altura del kilómetro 167 de la carretera N-435, muy cerca de donde estaba el cuerpo de Laura.
Gracias a la declaración de Montoya, los agentes habrían hallado, en el cementerio de El Campillo, una bolsa de plástico con objetos personales de la joven. Además de las llaves de su casa y de coche, en ella habría el monedero de Laura y algunos artículos de higiene personal.
Las pruebas no cuadran con su confesión
A medida que pasan las horas, la Guardia Civil continúa poniendo en entredicho la confesión realizada por el presunto asesino de Laura Luelmo este lunes por la mañana.
Las pruebas halladas desmienten su versión, donde explicaba que la agresión sexual, que según el no habría consumado, se habría producido en el exterior y que habría trasladado con vida a Laura al lugar donde fue encontrada.
Los miembros del Instituto Armado que llevan la investigación estarían intentando comprobar si es cierta o no otra de las declaraciones de Montoya, que dijo que arrojó el teléfono y las zapatillas de Laura a un contenedor.
Por eso motivo, además de trabajar en su vivienda, se han inspeccionado los contenedores de los alrededores de la prisión provincial de Huelva, donde Bernardo mantuvo un vis a vis con una reclusa el pasado viernes.
