Ratificada condena por agresión sexual a hermana
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa al considerar que el trastorno que sufre el condenado no impide que sea imputable, ya que no le afecta a la capacidad de querer y entender, por lo que ha ratificado la condena de 36 años de cárcel por un delito de agresión sexual sobre su hermana que le impusó la Audiencia provincia de Soria en septiembre de 2022.
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Al acusado se le han imputado tres delitos de agresión sexual con prevalecimiento por parentesco y se le condena a 12 años por cada uno de ellos.
Además se le prohíbe acercarse a la víctima, su hermana, a la que violó cuando ella tenía 15 años, 17 y 21 años.
La condena también lleva consigo una medida de libertad vigilada por 15 años y una indemnización a la agredida de 15.000 euros más los intereses.
La defensa del acusado había argumentado en el recursos de apelación, desestimado por el TSCJyL, que el acusado era inimputable por su falta de capacidad procesal, debido a su “amplia historia clínica, desde la infancia, y la pluripatología psiquiátrica que padece”.
La sentencia del TSJCyL señala que los peritos que intervinieron en el juicio "afirmaron que el trastorno psicológico que padece el acusado no afecta a su capacidad cognitiva", por lo tanto, el fallo judicial concluye que "el acusado tenía plena capacidad de saber y querer", rechazando así la apreciación de circunstancias eximentes o atenuantes.
La sentencia recoge que, como consecuencia de la agresión sexual, la víctima presenta "sintomatología depresiva grave; muy baja autoestima, sintomatología ansiosa muy alta, ideaciones suicidas con un intento de suicidio, patrones del sueño alterados, costándole conciliar el sueño y despertándose varias veces a lo largo de la noche, con pesadillas; patrón alimentario alterado; área afectiva y sexual alterada" por lo que ha precisado tratamiento psicológico desde junio de 2019.