Ouka Leele invita a los artistas a no vomitar sus traumas y buscar la belleza
La desorganización del Ayuntamiento impide iniciar correctamente su taller de pintura mural
Sorian@s reclama que se rectifique el diseño de la rotonda del alto del paseo del Espolón
Entrega de la tercera edición del certamen literario "Un Soneto para Soria"
La fotógrafa y muralista Ouka Leele ha señalado hoy en Soria, donde ha iniciado un taller de pintura mural, que los artistas a veces tienen a "vomitar sus traumas" en sus obras cuando lo que tienen que hacer es transmitir la belleza a los demás.
Ouka Leele, nombre de la artista Bárbara Allende Gil de Biedma (Madrid, 1957), ha comenzado hoy, no sin muchos problemas ante la falta de organización del Ayuntamiento de Soria, un taller de pintura mural incluido en la programación de la octava edición de la Feria del Libro "Expoesía".
La artista, que ha traído pintura de silicato que se fusiona con todo lo que es mineral y no se va ni con la lluvia ni el viento, no ha podido iniciar el diseño del mural en el muro de hormigón que se había previsto, en el kiosko de La Alameda, por haberse pintado con una pintura gris, que evita que agarre la pintura de silicato. El retraso en encontrar una alternativa, y la falta de presencia de representación municipal, ha ido "calentando" a los asistentes a este mural, que han estado dos horas esperando una explicación
Al final ha aparecido el concejal de Cultura, Jesús Bárez, y uno de las personas del público le ha recriminado la poca seriedad del Ayuntamiento con una artista de talla nacional como Ouka Leele que, para más inri, ha venido a Soria de forma gratuita. La propia artista ha reconocido que no merecía este trato.
Finalmente, se ha ido a buscar un muro alternativo donde poder empezar a diseñar la obra del taller de pintura mural (en las imágenes, reportaje de lo ocurrido).
Leele, icono de la Movida madrileña, ha asegurado que su obra está dedicada a la búsqueda de la belleza, porque piensa que muchas veces los artistas "vomitamos nuestros traumas", cuando no hay que enseñarlos a los demás, sino trasmitirles belleza.
Además ha recordado que ha empezado a dedicarse a la pintura mural cuando se abrió el mundo digital en la fotografía y como tenía más horas de pintura que de fotografía, un encargo de mural gigante en Murcia, en 2005 -de 300 metros cuadrados-, le llevó a dedicarse a arte urbano.
AIRE LIBRE
"Es un placer estar al aire libre. La pintura es un ejercicio muy solitario, de interior. Y descubrí que con la pintura mural puedes estar en contacto con la gente y te vas adaptando a ellos", ha apuntado.
Leele ha asegurado que la pintura mural va siendo cada vez más valorada por la sociedad, como sucedía siglos atrás cuando las iglesias estaban pintadas de colores, "el mayor espectáculo".
Además ha deseado que la pintura mural fuera una moda, aunque ha reconocido que sí que hay muchos graffitis, algunos de los cuales les parecen geniales, aunque sean diferentes.
"Creo que los graffiteros están intuyendo que falta color. Nos hemos olvidado, igual que necesita la música, necesita el color", ha subrayado.
La artista ha asegurado que cuando se enfrenta al arte se olvida de lo que le pasa a ella e intenta atraer la belleza.
Leele ha presentado en "Expoesía" su último libro de poemas "En este jardín no matarás", un canto a la naturaleza y una protesta por el maltrato animal.
