Oncala escenifica su Belén viviente
En la última jornada de la IX Feria del Acebo
El Belén viviente de Oncala atrae a más de dos mil personas
Oncala enseña su acebal en recorridos guiados
Oncala ha anticipado mañana sábado la Navidad con la escenificación de un Belén viviente con la participación de casi un centenar de voluntarios que han unido un año más la devoción religiosa con la recuperación del mejor pasado de este pueblo soriano, de tradición merinera y trashumante.
El Belén viviente, culminado con la quema de farolillos y un chocolate comunitario, ha ido ganando protagonismo año tras año en la Feria del Acebo de Oncala, que celebra este fin de semana su novena edición.
Los voluntarios, ataviados para la ocasión con vestimentas sacadas del arcón de sus antepasados, recrearán antiguos oficios que dieron vida a Oncala.
El Belén viviente, según recoge el programa de la IX Feria del Acebo organizada por la Mancomunidad de Tierras Altas y el Ayuntamiento de Oncala, se podrá visitar desde las cuatro y media de la tarde del sábado.
La gerente de la Asociación de Tierras Altas, Raquel Soria, ha señalado que con esta recreación se pretende promocionar esta comarca soriana, una de las más despobladas de la provincia.
El Belén viviente se puso en marcha con el objetivo de servir de complemento a la Feria del Acebo y enseñar cómo era Oncala cuando tenía 250 vecinos, en sus momentos de esplendor en la trashumancia, frente a la veintena que hoy pueblan sus calles.
Los censos de ganado de mediados del siglo XX apuntan que en Oncala había entre 8.000 a 10.000 cabezas de ganado ovino, una situación que ha cambiado radicalmente en la actualidad, donde apenas hay ganado.