Prospecciones de Universidad alemana en Andaluz
Otro año más se ha dado por finalizada la campaña arqueológica en el yacimiento de Santa Lucía de Andaluz, donde hace tres años se sacaron a la luz los restos de una iglesia prerrománica.
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El hallazgo, en aquella ocasión, de un ábside interno en forma de herradura convirtió a este templo en una construcción única dentro de la provincia y lo puso en relación con algunas ermitas cercanas de cronología similar como San Baudelio de Berlanga y Gormaz.
En la intervención realizada este año se han llevado a cabo una serie de trabajos “no invasivos” con el fin de localizar estructuras de poblamiento que puedan aproximarnos a la realidad histórica, política y social del lugar. En este sentido, un equipo de arqueólogos procedentes de la Philipps-Universität Marburg, dirigido por el profesor Dr. Felix Teichner, especialista en la Hispania romana, y compuesto por el investigador Florian Hermann y los estudiantes Ina Kellner y Jonas Goebel, ha sido el encargado de realizar una serie de prospecciones geofísicas en el entorno de la iglesia que han permitido explorar, sin destruir, una superficie de extensión considerable.
Diana Vega Almazán, directora de las Investigaciones Arqueológicas llevadas a cabo en este lugar desde 2018, señala que este estudio, cuyos resultados provisionales son bastante prometedores, va a ser fundamental para conocer nuevos aspectos sobre la ubicación y configuración de la villa medieval de Andaluz y su relación con el entorno inmediato.
También apunta que, a partir de estos trabajos, se podrán plantear actividades acordes con los resultados obtenidos y determinar el avance de futuras excavaciones.
Este año la Campaña Arqueológica ha sido posible gracias a la Asociación de Vecinos del Común de Andaluz y a la Philipps-Universität Marburg, con el apoyo y colaboración del departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Cantabria y la ACC Tierraquemada.
Además, gracias a la generosidad de los vecinos de la población, el equipo alemán ha podido degustar productos locales como níscalos, miel, tomate o vino.