La Junta concluye los trabajos en el jardín de invierno del palacio de Frías
La Junta de Castilla y León ha concluido en Berlanga de Duero el proyecto ‘Propuesta de recuperación de los Jardines de Invierno anexos al palacio de Frías’, consistente en la limpieza y estudio de uno de los espacios del conjunto ajardinado, el que se ha dado en denominar ‘Jardín de Invierno’ o ‘Jardín en bajo’, por su situación soterrada al resguardo del viento.
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En esta intervención, que ha sido presentada ayer lunes por el delegado territorial, Manuel López, la Consejería de Cultura y Turismo ha invertido 49.999,98 euros.
Han asistido, además, representantes del Ayuntamiento de Berlanga de Duero, del Servicio Territorial de Cultura y los responsables técnicos de la obra.
La empresa adjudicataria, Consulting Internacional Técnico en Recuperación Ambiental CITEREA, S.L., cuyo equipo técnico está formado por Ana Luengo (arquitecta) y Arturo Balada (arqueólogo), ha realizado la consolidación de sus tres muros de mampostería, ha descubierto una fuente sobre las arquerías que constituyen la plataforma de la desaparecida Pérgola de los Lirios y los restos de otra enterrados en uno de sus lados y ha recuperado el conjunto formado por el depósito y el vaso de la fuente mural ya existente.
En este momento se está planteando la creación de una estructura para la protección provisional del depósito de la fuente mural.
Se ha buscado alguna evidencia de si hubo una fuente central en el ‘Jardín de Invierno’, por venir indicada gráficamente, pero no se ha encontrado ninguna prueba concluyente de que la hubiera. Según los técnicos, “bien pudo ser, dibujada en abatimiento, la que se ha descubierto sobre las arquerías”.
La intervención ha conllevado la consolidación y creación de un acceso provisional, así como un camino hasta este. También se ha efectuado la recogida y evacuación del agua de escorrentía de la ladera, aprovechando un caz existente, y se ha procedido a la reubicación del acordonamiento existente en la zona.
Además, se ha diseñado la cartelería correspondiente, de acuerdo con el Ayuntamiento de Berlanga de Duero, para mostrar el conjunto que forman el palacio y los jardines y, de forma específica, los propios jardines.
Tras su catalogación y censo, se han cortado los ejemplares arbóreos existentes, pues se ha determinado que nada tenían que ver con el jardín originario.
La empresa encargada del proyecto, que ha sido coordinado desde el Servicio Territorial de Cultura, está redactando la documentación del seguimiento arqueológico efectuado, “a fin de relacionar los elementos que aún perviven, la sucesión de actuaciones en ellos efectuadas y situar los niveles y trazados por los que discurrió el agua”.
Asimismo, está elaborando una memoria que contendrá, además de los aspectos relacionados con las actuaciones realizadas en esta campaña, documentación sobre el conjunto de los jardines (histórica y actual); propuesta de sistema de riego (elevación de agua y circulación), pudiendo haber una a corto plazo, por bombeo, y otra a largo plazo que incluya la recuperación de un ‘Artificio de Juanelo’ (previo diseño o adaptación de alguno existente); y una programación que defina las diferentes actuaciones necesarias para lograr la recuperación de los jardines en todos sus niveles, incluyendo su puesta en valor.
Conjunto monumental de Berlanga de Duero
Los jardines forman parte del conjunto monumental constituido por el castillo, el Palacio de Frías y el recinto amurallado, que se encuentra ubicado dominando la villa de Berlanga de Duero.
El castillo se alza en la margen izquierda de la hoz del río Escalote a su paso por Berlanga, cauce fluvial que atraviesa las ‘pedrizas’ donde está enclavada la fortaleza, al sureste del denominado cerro del Coborrón.
El Palacio de los Duques de Frías, como residencia nobiliaria renacentista, adopta una posición diferente, aunque relacionada con el castillo, pues se encuentra alineado con la muralla, en la ladera, lugar adecuado para el emplazamiento de un palacio-villa renacentista que completaba su marco arquitectónico con la disposición de unos jardines hacia levante, buscando así complementar su ubicación urbana con la intimidad de un recinto privado ajardinado.
El conjunto de los tres jardines -a recuperar en el futuro- estuvo vinculado a otros elementos externos, que no están contemplados en la actuación, como las antiguas huertas de palacio, en su mayor parte situadas extramuros -hoy de otra propiedad-, un ingenio para subir el agua, del que quedan pocos vestigios, y un gran depósito o noria, hoy casi desaparecido, con la función de dosificar y distribuir los riegos.
Todo ello vino a constituir la urbanización del entorno palaciego y sus jardines, datando de mediados del siglo XVI.
La modernidad del diseño de la escalera situada en la rampa de comunicación del palacio con la plazuela y la complejidad técnica de los mecanismos colocados para suministrar de riego al jardín a varios niveles, ya que la diferencia de nivel entre el curso del río y los jardines palaciegos requirieron de un artificio hidráulico que la tradición local vincula con el mítico Juanelo Turriano, hace pensar en la presencia de una personalidad excepcional para ejecutar estos trabajos.
Lo más plausible parece la presencia de un personaje vinculado con los Tovar, Benedetto de Rávena, quien podría haber suministrado un proyecto de máquinas de subida de agua y unas trazas para el jardín y la escalera de la plazuela anterior al palacio, pues estas intervenciones no hubieran sido posibles sin unos avanzados conocimientos técnicos, sobre todo de ingeniería hidráulica.
El Palacio-Villa de los Duques de Frías debió de ser sometido a algunas obras de adecuación funcional y nueva distribución de sus cuartos interiores en el siglo XVIII, momento en el que, como se ha visto, se trazaron los planos y dibujos que permiten recomponer el semblante arquitectónico del palacio y su entorno.
Los trabajos hechos por Antonio de Perero Ruiz, ‘Planos del Palacio, Jardines y Colegiata de Berlanga’ (Sección de la Nobleza del Archivo Histórico Nacional, Hospital Tavera), se consideran base indispensable para la comprensión de este excepcional conjunto patrimonial.
El palacio y sus jardines sufrieron un pavoroso incendio durante la invasión de Berlanga de Duero por las tropas francesas en 1811, lo que motivó su destrucción. Después de estos desastrosos acontecimientos prácticamente desaparecieron las trazas de los jardines que hoy se pretende empezar a recuperar y el palacio resultó arruinado, quedando sólo en pie el lienzo mural correspondiente a la fachada principal del edificio, con una torre en su lateral izquierdo.