DECENAS DE CIENTOS DE agricultores y ganaderos de toda España, entre ellos una destacada representación del campo soriano, se manifestaron hace pocas fechas en Madrid para reivindicar soluciones al Gobierno de España a una situación de crisis que amenaza el cierre de muchas explotaciones.
El olvido que el sector primario ha tenido en estos últimos años es manifiesto mientras el Gobierno articulaba planes y medidas específicas para superar la crisis en otros sectores productivos. Es indiscutible que la agricultura y la ganadería ha ido perdiendo peso en España en las últimas décadas y su posición de sector estratégico en la economía, un errático cambio basado en la globalización de los mercados, cuando cualquier país que se precie de serio debe garantizar la seguridad alimentaría a sus ciudadanos. El campo está cansado de esperar y de cambios de rumbo en políticas que poco a poco van diezmando su ya diezmada población. El Gobierno de España, en la nueva ley de Economía Sostenible, debe hacer un esfuerzo para apoyar a un sector que es, -nadie lo discute- quien verdaderamente sostiene la economía en el medio rural y su medio ambiente. Un cambio de modelo económico que no tenga en consideración la aportación de este sector está condenado al fracaso y a incumplir uno de sus objetivos: conseguir una mayor cohesión social. El Gobierno de España tiene además una ocasión única con la presidencia europea para abrir un debate serio y responsable sobre el papel que la agricultura y ganadería en Europa. El medio rural, sin ellos, es poco creíble.