Un plan estatal de inversiones que necesita consenso
EL PRÓXIMO AÑO SERÁ COMPLICADO para un buen número de ciudadanos pero también para las propias corporaciones municipales, que han comprobado como un porcentaje elevado de sus tradicionales ingresos se han caído con el parón de la construcción.
Por ello, el Fondo de Inversión Local aprobado por el Gobierno puede suponer un balón de oxígeno para ejecutar algunas obras, aunque se quede muy lejos, en el caso de Soria, de colmar las aspiraciones de inversión. A la provincia se ha destinado 16,5 millones de euros, fruto de primar exclusivamente el criterio de población, una nueva discriminación que sumar al ya largo catálogo que arrastra la provincia, en la que menos inversión pública se ha ejecutado en los últimos años y la que, por tanto, más necesitada está de compromisos financieros. Con este reparto, las diferencias, lejos de disminuir, aumentarán. Muy diferente hubiese sido el trato recibido por Soria si en el reparto de los fondos el Gobierno de España hubiese considerado criterios como la despoblación, la escasez de servicios públicos o el déficit de infraestructuras. Para la provincia de Soria, y sus ayuntamientos, el mejor plan posible no es otro es el cumplimiento de todos los compromisos adquiridos por las diferentes administraciones y partidos en los últimos años y en el que las infraestructuras tienen un peso sustancial. Si así se hiciera, nadie duda que se crearía mucho más empleo que con el Plan de Inversiones ahora impulsado. En cualquier caso, Soria no está para desaprovechar oportunidades. Los proyectos deben contar con el máximo consenso.