EL EXPEDIENTE DE LA REMODELACIÓN del mercado de abastos, lejos de avanzar, parece condenado a la polémica, ahora por la ubicación definitiva del mercado provisional.
De nuevo, los grupos municipales parecen dispuestos a demostrarnos la incapacidad de comunicación que arrastran en un asunto que se resolvería en una tarde, sin necesidad de convocar más comisiones retribuidas, si todas las partes demostrasen que tienen voluntad de llegar a acuerdos. El espectáculo de estos días se lo podían ahorrar a los contribuyentes, con nuevos informes de organismos públicos que contravienen lo que decían hace apenas medio año, asegurando que la mejor ubicación posible era la plaza del Vergel. Pero tampoco nos debe despistar la ubicación del mercado provisional -que lo repetimos, se resuelve en una tarde-, porque lo importante de este proyecto es avanzar en otros puntos de los que el Ayuntamiento de Soria parece no querer hablar y prefiere desviar responsabilidad a otras instituciones. Lo importante es aprobar en pleno, más pronto que tarde, el convenio planteado con los particulares del solar anexo a la plaza de abastos -y para lo que hace falta mayoría-, revisar el Plan Especial de Reforma del Casco Histórico (PERICH), con sus reglamentarios plazos legales, y solventar, de una vez por todas, las dudas sobre la financiación de este proyecto, que supone una inversión estimada de 11,5 millones de euros. Mientras estos tres asuntos sigan coleando, el mercado de abastos está condenado a la parálisis. Mejor haría el Ayuntamiento en resolverlos y evitar más mercadeos con el mercado.