EL ALCALDE DE SORIA aseguraba en su toma de posesión, en junio de 2007, que estaba dispuesto a hacer de esta legislatura, la del diálogo, el entendimiento, el encuentro y el consenso.
Diez meses después, la oposición municipal ha coincidido en declarar su falta de confianza en el máximo responsable de los destinos de la corporación, en la tramitación de los primeros presupuestos municipales -los que marcan el proyecto político de cualquier corporación-. El Ayuntamiento de Soria necesita presupuestos, pero también mayor compromiso de las demás administraciones -para cumplir las promesas- y mayor dinamismo para sacar adelante los proyectos prioritarios que deben marcar el devenir de esta legislatura política. Los ciudadanos de Soria están cansados ya de diatribas políticas, de anuncios propagandísticos, y quieren que de una vez por todas sus representantes se pongan a trabajar decididamente por el desarrollo de su ciudad. Es por ello, el momento de llamar a la responsabilidad de todos, porque Soria no se puede permitir perder más trenes de los que ya ha perdido. Soria, su Ayuntamiento, necesita un cambio de rumbo que le permita liderar un proyecto de futuro. Y para ello es necesario gobernar en sintonia con los electores y con el consenso suficiente para garantizar la ejecución de los proyectos. Los grupos políticos han tomado de camino de avanzar en proyectos prioritarios, con consenso y financiación cierta. Confíamos en que el trabajo y el acierto lleve las iniciativas a buen destino. De lo contrario, la legislatura amenaza con ser una nueva penitencia.