El Ayutamiento de Soria ha planteado la construcción de dos aparcamientos subterráneos en el centro de la ciudad, con la intención de cumplir uno de los compromisos electorales de la mayoría de los partidos políticos: la mejora y recuperación del uso peatonal del centro urbano.
La propuesta nace con el positivo consenso de los grupos municipales pero la iniciativa todavía tendrá que despejar dudas en su tramitación administrativa. Para empezar, la viabilidad económica de los mismos -su financiación-; y para continuar, los condicionantes técnicos del proyecto, en especial la seguridad del edificio de la Subdelegación del Gobierno, un argumento esgrimido hace años, cuando se planteó ya esta iniciativa. Porque estamos hablando en Soria de un proyecto con quince años de planteamientos y proyectos, desde que fuera puesto sobre la mesa en la segunda legislatura de Virgilio Velasco. Desde entonces, en la corporación capitalina se han escuchado muchos debates y frases altisonantes, se ha dado muchas vueltas sobre la necesidad de estas infraestructuras y sobre el Plan de Tráfico de la ciudad, cuyas decisiones dependen del futuro uso de la plaza de Mariano Granados, entorno que canaliza actualmente el 70 por ciento del tráfico rodado de la ciudad. Ganar espacio para los peatones en el centro urbano es un reto que no puede esperar más. Dar continuidad al peatón desde la plaza Mayor hasta el alto de la Dehesa y el paseo del Espolón es un proyecto que no se debe aplazar más. Y para el que todos los partidos y administraciones deben arrimar el hombro.