Esta Semana se conocían nuevos datos sobre dos expedientes que tienen como fin último la dotación de suelo industrial en la capital de la provincia.
Por un lado, se iniciaba en el Ayuntamiento la tramitación para expropiar los terrenos necesarios para que Gesturcal promueve suelo industrial público junto a la carretera de Almajano. Y por otro, comenzaban los primeros preparativos de las obras de urbanización del polígono industrial de Valcorba, de iniciativa privada. Tanto uno como otro son necesarios para captar nuevas empresas que permitan el desarrollo de Soria-capital; tanto uno como otro tienen que conseguir que el precio final del metro cuadrado sea lo suficientemente competitivo como para atraer empresas y no invitarlas a asentarse en otros enclaves próximos como Tudela o Aranda de Duero. Otras localidades de la provincia lo han conseguido, lo que debe llevar a la reflexión de las autoridades locales sorianas. Son muchos años ya de tramitaciones administrativas, de polémicas y diatribas políticas interesadas que sólo han conducido a perder el tren en más de una inversión productiva. La dotación de suelo industrial es prioritaria en cualquier municipio, más si es capital de provincia y aspira a liderar el desarrollo provincial. Mayor consenso político y social en la ubicación, sin ponerse fronteras artificiales que sólo encarecen el precio, es una condición sine qua non para que el suelo industrial sea motor de desarrollo. En Soria-capital, no se puede perder más tiempo.