La junta de castilla y león ha iniciado el procedimiento para aprobar el Plan Regional de ámbito territorial del Valle del Duero, un ambicioso documento que plantea una inversión de mil millones de euros en una década desde el nacimiento del río, en Urbión, hasta su despedida de la Comunidad en Los Arribes del Duero, en Salamanca.
El valle del Duero sigue siendo hoy, después de años de constitución de la Autonomía, un espacio por impulsar en el que reside un tercio de la población castellano-leonesa y que presenta un buen número de problemas, pero también de oportunidades y retos. Por ello, los interlocutores sociales y económicos deben aprovechar el actual periodo de información pública para presentar sus alternativas y exponer sus criticas. Es el momento de hacerlo para que el documento final cuente con el máximo consenso posible y las actuaciones que se contemplen vayan respaldadas con el apoyo de la sociedad a la que va dirigida. El programa Cúpulas del Duero -y entre ellas la Ciudad del Medio Ambiente- es una de las actuaciones más emblemáticas del Plan Regional Valle del Duero y una parte esencial para la consecución de los objetivos de dinamización del eje del Duero, pero no es la única medida para aprovechar, de una vez por todas, el potencial que tiene este entorno como incentivador de riqueza. Si el Plan está llamado a jugar un importante papel en la región, no debe ser menos en la provincia, puesto que la población incluida en el mismo asciende a 77.175, lo que puede beneficiar a la mayoría de los habitantes de la provincia.