Como Sucede cada año en otoño, la presentación de los PresupuestosGenerales del Estado ha suscitado un sinfín de declaracionesencontradas sobre las bondades que contienen para la provincia.
Desde el Gobierno de España se asegura que los 211 millones de euros consignados para invertir en Soria en el año 2008 -lo de la ejecución está siempre por ver; pero por lo general siempre rebaja la euforia inicial- son una cifra histórica. El titular nadie puede discutirlo: es, ciertamente, la inversión más elevada destinada a la provincia por el Estado. Pero cuando se analiza los datos en profundidad se observa que un año más se sigue sin impulsar, de manera decidida, infraestructuras necesarias para la provincia y la región, que se han convertido ya, desde el inicio de su tramitación hace una década, en históricas. Porque los apenas 4,8 millones de euros destinados para iniciar obras en los cinco tramos del corredor del Duero en la provincia no son más que un gesto simbólico, que dilata aún más las fechas de finalización de esta infraestructura comprometida primero en el Acuerdo Ciudadano, después en el PAES, y más tarde en su impulso. Significativo es también que el pago del túnel de Piqueras -que debía haberse abonado en 2005 y así se contemplaba- absorba el 35 por ciento de las inversiones previstas en la provincia. Sin esta infraestructura, las inversiones de Fomento estarían muy por debajo de las previstas para este año 2007. Son sólo unos ejemplos de lo que esconden a veces la frialdad de los números y el presunto compromiso de un Gobierno para con Soria.