E NTRADO YA EN EL SIGLO XXI, soria sigue confiando en la llegada definitiva de las reivindicadas infraestructuras, entre ellas la mejora del ferrocarril.
Todos los agentes políticos, sociales y económicos, de la mano de la Plataforma Soria Ya, se han subido al tren de la reivindicación de la alta velocidad ferroviaria, un acuerdo calificado de histórico desde diferentes foros pero que tiene sus precedentes con matices en la historia reciente y que tuvieron un deficiente recorrido. Fue en la década de los noventa cuando los agentes sociales y económicos encabezaron la reivindicación de la modernización del ferrocarril en Soria, hoy convertido en una medio de transporte residual, por falta de inversiones y voluntad política decidida, aunque en el camino haya habido muchas promesas. Lo cierto es que la provincia sigue a remolque de esta reivindicación y la unión de todas las fuerzas sólo es el primer paso de un camino que necesita otros impulsos políticos para no terminar en vía muerta. Tenemos todavía muy reciente acuerdos y planes con diferente nomenclatura que se han ido disipando con el paso del tiempo, incumpliendo plazos de forma palmaria sin que los que rubricaron esos compromisos hayan dado un paso atrás para dejar el camino a otros compañeros con mayor capacidad de persuasión y mayor credibilidad para conducir el nuevo reto. Por ello, es imprescindible cerrar el círculo en este acuerdo calificado de histórico para que los acuerdos políticos lleguen a la estación en el plazo rubricado y no salga gratis cualquier tentación de renunciar a lo rubricado.