De la muralla de las lamentaciones y otras cuitas
La PRIMAVERA ha llegado este año con generosas precipitaciones que han traído de nuevo inundaciones en los ríos de la provincia que obligará a todas las administraciones a realizar inversiones de urgencia para reparar los desperfectos.
Uno de ellos ha afectado al patrimonio arquitectónico de Soria, con el derrumbe de unos metros del lienzo de la muralla medieval, lo que ha disparado estos días las criticas de las diferentes administraciones, en una nueva diatriba política que ha producido cierto hartazgo en la ciudadanía. La muralla, ciertamente, se ha convertido en la de las lamentaciones, cuando lo que lleva tiempo clamando es una actuación de consolidación y recuperación, donde todas las administraciones tienen algo que aportar. Desde la década de los noventa, por no remontarnos más en el tiempo, los representantes políticos de Soria llevan dando vueltas sobre la protección que necesita su muralla y, un repaso de la hemeroteca, resalta como pasan las corporaciones y pocas pueden presumir de haber invertido en su consolidación. La única actuación realizada lo fue en la legislatura 2003-2007, en la muralla existente en Santa Clara. Entonces se anunció la elaboración de una memoria para consolidar los lienzos de muralla existentes en la ladera del Mirón y solicitar ayuda al Gobierno de España, dentro del 1 por ciento cultural. Nada se consiguió en la pasada legislatura, aunque la partida apareció por tres veces en los presupuestos municipales. Habrá que ver si en la actual legislatura, el dinero termina llegando o la muralla sigue lamentándose de su olvido.