Planteaba este fin de semana el comité provincial del PSOE la firma de un nuevo pacto con los agentes sociales para fijar las prioridades de los proyectos que el Gobierno regional tiene que ejecutar en la provincia antes de acabar la actual legislatura, en 2011.
La propuesta nace ciertamente con poco aliento, en la medida que tiene una clara vocación partidista y propagandística y que parece pretender enterrar el carrusel de acuerdos y planes que los ciudadanos sorianos han conocidos en los últimos años, sin que ninguno de ellos haya satisfecho expectativas y con el propio partido demandante como principal responsable de los mismos. Cuando no se cumplen los propios compromisos, resulta complicado tener credibilidad para exigir a los demás otros proyectos. Amparar esta nueva petición sin más es ser cómplice de una estrategia partidista que cada colectivo tendrá que argumentar con fundamentos. Sólo baste recordar que el acuerdo ciudadano, planteado por la Plataforma Soria Ya en 2003 y firmado por las altas instancias del PSOE soriano, regional y nacional, se comprometía, entre otras cuestiones, a tener ejecutada las autovías del Duero y de Navarra en agosto de 2007, la modernización y electrificación de la Soria-Torralba y la conexión a la alta velocidad Soria-Calatayud si accedía al Gobierno de España. La realidad es que, cinco años después de gobiernos socialistas, los ciudadanos siguen esperando a que alguien ponga fecha definitiva a la ejecución de estos compromisos que predeterminan las posibilidades de desarrollo de la provincia.