Hay momentos en los que los representantes políticos nos harían un favor a todos simplemente si decidiesen estar callados.
Es el caso del PSOE soriano que, a nueve meses para las elecciones municipales y autonómicas, ha decidido abrir su particular carrera electoral volviendo a convertirse en falso defensor del medio ambiente con la CMA de nuevo como pretexto. Ha acusado a la Junta de Castilla y León de atropello al ocupar terrenos del término municipal para el desarrollo de los planes especiales del parque fluvial y lacustre del Duero, cuando lo que debería haber hecho es animarla a seguir cumpliendo con sus compromisos y a proteger, como pretenden los dos citados planes, los valores naturales del río Duero y mejorar las instalaciones existentes orientadas a este fin. El parque fluvial y lacustre del Duero, que ocupa 1.128.000 metros cuadrados, está llamado a convertirse en un espacio singular del proyecto regional de la Ciudad del Medio Ambiente, cuyo proyecto de ley, aprobado en las Cortes regionales en abril de 2007 -ha llovido mucho desde entonces-, ya establecía su ámbito de actuación en 481 hectáreas de Garray y 70,65 hectáreas de Soria-capital. No es tiempo de buscar más excusas para rivalizar con otras administraciones, cuando tienen a mano las propias para reivindicar hasta la extenuación las reivindicaciones de la sociedad soriana -se acuerdan de las infraestructuras- a las que el PAES se encargó de echar tierra encima. Sería conveniente que los representantes políticos canalicen sus esfuerzos y talentos en construir, en lugar de destruir.