Cuando el futuro pasa por Europa de forma obligada
NI MAS NI MENOS QUE 77.242 sorianos están llamados el domingo a las urnas para decidir el futuro del Parlamento europeo, cuyas decisiones condicionaran sin duda la política nacional de los próximos años.
El nuevo Parlamento representará a más de 491 millones de ciudadanos de 27 Estados europeos, entre ellos España, que tendrá en principio cincuenta representantes para defender los intereses de todos y afrontar los grandes retos a los que se enfrenta, en el futuro inmediato, la propia Unión Europea, desde las políticas de solidaridad hasta las de innovación. Es por ello fundamental que los ciudadanos participen en los comicios y hagan malas las encuestas que auguran un aumento considerable de la abstención. Participar es vital para refrendar nuestro compromiso con Europa y con su modelo de desarrollo político, social y económico. Los electores sorianos tienen un amplio abanico de posibilidades -hasta 35 candidaturas- para encontrar la que más responde a sus intereses; no hay excusas, por tanto, para expresar su voluntad en el voto. Cierto es que los partidos políticos, de una u otra tendencia, han adolecido por lo general de la suficiente pedagogía para explicar a los electores lo que está en juego en las elecciones europeas. Los partidos, una vez más, han rivalizado en polémicas locales, en falcones y correas, que poco sirven para construir el futuro de Europa. Las elecciones transnacionales más importantes del mundo se merecían mejores debates y, por supuesto, se merecen la respuesta masiva de los electores con su voto en las urnas.