Cuando del diálogo pueden salir compromisos
SUPERADOS LOS CIEN PRIMEROS DIAS de gestión en el Ayuntamiento de Soria y la Diputación provincial, sus principales responsables políticos han mantenido su primera reunión para abordar asuntos comunes que pueden redundar en beneficio de todos.
La reunión, que tendrá continuidad a lo largo de la legislatura, nos ha demostrado que dos de las principales instituciones que gobiernan el destino de Soria y provincia, además de saber discrepar y polemizar sobre materias y competencias de diferente calado -que en un buen número de ocasiones sólo redunda en el descrédito de la clase política y de las instituciones-, pueden ir de la mano en la defensa y promoción de proyectos que pueden llevar bienestar y riqueza a la ciudadanía. La colaboración institucional es siempre fundamental en un Estado de Derecho, aunque tengamos ejemplos sobrados para demostrar que las diatribas partidistas retrasan, o desgraciadamente frustran, proyectos, cuando las discrepancias, con buena voluntad y cierto talento, se pueden superar a través del diálogo. Las instituciones deben trabajar más a la sombra y ello lleva implícito renunciar a la cuota de protagonismo que algunos parecen buscar en los medios de comunicación. Hay otra premisa fundamental para que de una vez por todas marchemos todos con el mismo paso: hacer provincia es hacer capital, y viceversa, un camino de ida y vuelta -sinergia, dicen algunos- que en ocasiones nuestros políticos olvidan con demasiada facilidad, porque piensan erróneamente que el enfrentamiento permanente es más rentable.