Es una máxima que la mayoría de los ciudadanos aplica a sus actividades, fruto del sentido común y la propia experiencia, unos requisitos que el equipo de Gobierno municipal ha preferido obviar en la organización del certamen de cortos, en pro de una anunciada mejora que posiblemente necesiten más otros servicios. Después de dos meses de polémica, siguen sin entenderse las razones que concurren en el equipo de Gobierno para impulsar un cambio en un certamen que estaba funcionando bien de la mano del cine-club de la UNED. La comunicación, sin duda, puede ser -de hecho es- el mejor aliado de cualquier dirigente. Pero también puede ser objeto de controversia política si no se utilizan los términos adecuados para explicar la acción de gobierno o no se rectifica a tiempo cualquier posible desliz verbal. La mejora en la justificación de los gastos que argumenta el equipo de Gobierno debería haber venido acompañada de datos más concretos sobre posibles lagunas que se hayan podido encontrar en ediciones precedentes del certamen. Si no las hay, la polémica se la podía haber ahorrado el alcalde. Hay además otras consideraciones. El Ayuntamiento de Soria es el patrocinador principal de este certamen, pero no el único. Y por otra parte, la rúbrica de un nuevo convenio debe contar obligatoriamente con el respaldo de la mayoría del pleno municipal, situación que parece olvidar una vez más el equipo de Gobierno. Sin tener garantizado el apoyo necesario, es una temeridad tocar un convenio que funcionaba bien.