Periodistas: entre la precariedad y el riesgo
El comparador de seguros Acierto.com ha recordado, con motivo del Día del Periodista, sus principales preocupaciones. Precariedad y riesgo siguen marcando esta profesión.
Los trasplantes se recuperan de impacto de Covid 19
Bloqueo anticiclónico con algunas lluvias
Aunque las de 2021 fueron las cifras más bajas en años, los riesgos de este colectivo, especialmente de aquellos profesionales que trabajan en zonas de conflicto armado y guerra, son claros.
Durante 2021 fueron asesinados en todo el mundo 45 periodistas y trabajadores de medios de comunicación.
Los números de los últimos 30 años son todavía más escalofriantes y superan los 2.600 reporteros fallecidos durante el ejercicio de su profesión
De hecho, dos terceras partes de los asesinatos tuvieron lugar en 2021 en países en conflicto y el 87 por ciento de los perpetrados desde 2006, siguen sin resolver.
Además, no solo corren el riesgo de morir, sino de ser víctimas de un secuestro, de extorsión, etcétera.
Los riesgos del periodista digital
Más allá de las zonas de guerra, los periodistas que ejercen la profesión en otros contextos tampoco lo tienen fácil.
Es el caso, por ejemplo, del periodista digital, aquel que desarrolla su trabajo por Internet.
Según los datos que maneja Acierto.com, los ciberperiodistas tienen peores condiciones laborales que sus homólogos que trabajan, por ejemplo, en la redacción de un periódico en papel.
El perfil tipo de este profesional es el de una persona entre los 25 y 30 años que cobra unos 15.000 euros anuales.
La precariedad, en cualquier caso, es una constante en este colectivo.
De hecho, el desempleo y la precariedad son dos de las cuestiones que más inquietan a estos trabajadores.
Casi 9 de cada 10 consideran que la precariedad es el principal problema de su profesión.
La pandemia también se cebó con ellos: en 2020 el 28 por ciento de los periodistas contratados y el 8 por ciento de los comunicadores se vieron afectados por un ERTE; y el 59 por ciento de los periodistas y el 63 por ciento de los comunicadores autónomos redujeron su nivel de trabajo y, consecuentemente, sus ingresos.
Antes de ella, el 71 por ciento de los periodistas consideraba que sus condiciones habían empeorado durante los últimos años.
Los peor parados son los autónomos, mientras que en el lado opuesto encontramos aquellos que trabajan en comunicación, los mejor pagados.
Problemas psicológicos entre el colectivo
Por otra parte, el 75 por ciento de los periodistas ha sufrido violencia online relacionada con su trabajo.
Por no hablar de los tiempos y la necesidad de dedicación que requiere una profesión tremendamente vocacional, de las dificultades de conciliación o del intrusismo profesional.
Este último molesta a casi la mitad de ellos.
Una serie de cuestiones que, en algunos casos, acaban derivando en problemas físicos y psicológicos derivados del estrés, la carga laboral y los horarios.
Por supuesto no todo es negativo, sino que el desarrollo de la tecnología también ha dado lugar a nuevos perfiles como analistas de datos y tráfico, periodistas de datos, gestores de contenidos digitales, redactores de branded content, expertos en redes sociales, infografistas interactivos y maquetadores online, etcétera.