Diez errores que se cometen al poner la lavadora
Si metemos en la lavadora una prenda con una mancha sin tratarla antes, es probable que cuando la saquemos la mancha siga ahí. Además, el calor al secar la prenda la podría fijar más.
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Cómo evitarlo. Trata la mancha con un quitamanchas o detergente concentrado antes de introducirla en el tambor y después lava la prenda a la temperatura más alta que admita según su etiqueta. No la sobrepases porque podría encoger o desteñirse.
2. Sobrecargar la lavadora
Durante el lavado, la ropa debe poder moverse libremente en el tambor para que la lavadora pueda efectuar su acción mecánica. Si llenas demasiado el tambor, el lavado no será eficiente.
Cómo evitarlo. Procura que entre la ropa y la parte superior del tambor quede una mano de espacio libre.
3. No clasificar la ropa
Muchas veces cogemos toda la ropa sucia y la metemos en la lavadora mezclando prendas de colores y tejidos muy diferentes.
Cómo evitarlo. Como mínimo, separa la ropa de color de la ropa blanca para evitar desteñidos. Para un lavado todavía más eficaz, es aconsejable clasificar las prendas según la temperatura de lavado que recomienda su etiqueta: las de agua fría, las que requieren agua templada (30º) y en las que se recomienda usar agua caliente (60º)
4. Mezclar la lencería con el resto de la ropa
Si metes en el tambor las prendas menudas como los calcetines o la ropa interior mezcladas con las piezas grandes como las sábanas, manteles o camisas es muy probable que te desparezca algún calcetín que se quedará desparejado para siempre.
Cómo evitarlo. Introduce en una bolsa de malla la lencería y las prendas más pequeñas, como los calcetines, para asegurar que no se pierdan ni se enreden con el resto de la ropa.
5. No usar la cantidad adecuada de detergente y suavizante
El detergente debe usarse en la cantidad justa, en función de la suciedad de la ropa y la dureza del agua. Si es escaso, la ropa no se lavará bien. Si te pasas de detergente o de suavizante, el exceso de producto puede dejar manchas y restos en la colada, además de que estás tirando dinero por el desagüe.
Cómo evitarlo. Sigue con cuidado las indicaciones del fabricante en lo referente a las cantidades de detergente y suavizante a utilizar.
6. Abusar de la lejía
La lejía es un producto agresivo para los tejidos y para la propia lavadora. Si la usas de manera habitual, tu ropa se va a deteriorar más rápido.
Cómo evitarlo. Usa la lejía solo cuando sea imprescindible desinfectar la ropa, quitar una mancha concreta o blanquearla especialment
7. Lavar en agua totalmente fría
Lavar la ropa con agua fría es una buena idea para ahorrar, pero el agua totalmente fría tal y como viene del grifo suele dificultar la acción del detergente. Es posible que las manchas no salgan bien y que queden olores, haciendo que tengas que volver a lavar algunas prendas.
Cómo evitarlo. Consulta siempre la etiqueta de la ropa y uses la temperatura aconsejada por el fabricante. Por lo general, todos los tejidos admiten una temperatura de 30 ºC, que es idónea para un buen lavado.
8. Pasarse con el centrifugado
Centrifugar a muchas revoluciones puede perjudicar los tejidos de algunas de tus prendas.
Cómo evitarlo. Usa los centrifugados a alta velocidad solo para las prendas de algodón. Para los tejidos de mezcla o sintéticos será suficiente un centrifugado más ligero (900 o 1.000 rpm, como mucho).
9. No vaciarla pronto tras el lavado
Si dejas la ropa durante mucho rato en el tambor tras el lavado, es muy probable que adquiera un olor húmedo poco agradable y que quede muy arrugada.
Cómo evitarlo. Si al poner la lavadora, calculas que no vas a estar en casa cuando acabe, retrasa el comienzo del lavado usando la función de comienzo diferido que ahora incorporan muchos modelos. Así podrás sacar la ropa al poco tiempo de que finalice el programa.
10. No limpiar nunca la lavadora
No importa si tu lavadora es de carga superior o frontal o si tienes una lavadora-secadora. Es probable que termine acumulando suciedad en las gomas, que tenga problemas para evacuar el agua o que el detergente no se distribuya bien.
Cómo evitarlo. Cada cierto tiempo debes efectuar una limpieza de los filtros de desagüe, las gomas y los cajetines de detergente. De esta manera, rendirá al máximo sin resentirse y evitarás atascos y malos olores.
Si tu ropa sigue sin quedar bien
Y si, a pesar de todos estos cuidados, tu lavadora no funciona bien, OCU recomienda revisar la instalación: comprueba que las gomas de entrada y salida no están dobladas y que el aparato está bien equilibrado. Tras todas estas comprobaciones, puede que hayas llegado a la conclusión de que necesitas cambiar de lavadora.