A Calviño se le escapa la jefatura del Eurogrupo
El ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, será el nuevo presidente del Eurogrupo tras imponerse en la carrera por el puesto a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos española, Nadia Calviño, y a su homólogo luxemburgués, Pierre Gramegna.
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El irlandés resultó elegido en la segunda ronda de la votación celebrada ayer jueves, a la que llegó junto a Calviño después de que Gramegna se retirase tras la primera ronda de una elección en la que, para vencer, era necesario tener el apoyo de al menos 10 de los 19 países del área de la moneda única.
Donohoe será el cuarto presidente del Eurogrupo tras el luxemburgués Jean-Claude Juncker (2005-2013), el holandés Jeroen Dijsselbloem (2013-2018) y el portugués Mário Centeno (2018-2020).
Donohoe sustituirá al portugués Mário Centeno al frente del foro de ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve países que integran la eurozona a partir del 13 de julio por un mandato de dos años y medio renovable.
Entre sus tareas más inmediatas estará dirigir los debates sobre la recuperación europea tras la recesión sin precedentes generada por la pandemia de la Covid-19 y sobre la revisión de las normas comunitarias de control del déficit y la deuda públicos, mientras que entre las asignaturas pendientes destaca completar la unión bancaria.
El ministro irlandés, que acaba de renovar en el cargo con la formación de Gobierno en su país, se ha presentado a sus socios como "constructor de puentes", haciendo valer tanto la posición moderada de Irlanda en la mayoría de negociaciones y su condición de país rescatado, como su larga trayectoria ministerial.
Donohoe partía con el apoyo de su familia política, el Partido Popular Europeo (PPE), que gobierna en la mayoría de países de la eurozona, y se daba por hecho que la elección sería una ajustada carrera entre él y Calviño.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España contaba con el apoyo explícito de las grandes economías, Alemania, Francia e Italia, así como de Portugal y Grecia.
Calviño había destacado en su candidatura su dilatada experiencia europea, tras doce años como alta funcionaria de la Comisión Europea, e insistido en que trabajaría por la unidad en el seno de un Eurogrupo dónde ha defendido, en sus dos años como ministra, una posición afín a los países meridionales.
Es la segunda vez que a España se le escapa la jefatura del Eurogrupo, después de que en 2015 el exministro de Economía del PP Luis de Guindos le disputase el puesto sin éxito al socialista holandés Jeroen Dijsselbloem.
Pierde con ello también una oportunidad para seguir recuperando el peso en las instituciones comunitarias, tras haber logrado la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) para De Guindos en 2018 y el cargo de alto representante de la Política Exterior comunitaria para el exministro socialista Josep Borrell.