El pequeño comercio agoniza, según UPTA
La Unió de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha alertado este lunes sobre el futuro del pequeño comercio, que agoniza en España. Las caídas de facturación en agosto se cifrán entre el 40 y el 60 por ciento.
El estado de alarma incrementa brecha de precios
La nómina de las pensiones roza los 10.000 millones
Para evaluar la situación del pequeño comercio, después del primer verano de pandemia, desde UPTA han realizado mil encuestas en todo el territorio nacional para analizar el volumen de facturación de estos pequeños comercios con respecto al mes de agosto del 2019.
Más del 50 por ciento de los encuestados ha asegurado que este mes de agosto han perdido entre un 40% y un 60% de su facturación con respecto a las cifras de 2019.
Si hablamos del volumen de facturación del verano de 2020, un 75 por ciento de los encuestados reconoce que ha sido más baja que la del pasado año. Tan sólo se libran de estos datos los pequeños comercios de alimentación con caídas inferiores al 10 por ciento.
La incidencia de los rebrotes de la COVID-19 también ha provocado que más del 24 por ciento de los comerciantes encuestados, si la situación continúa, se plantee cerrar su negocio antes de finalizar el año.
Ante la situación tan delicada que atraviesa este sector capital para la economía de los pueblos y ciudades, desde UPTA han exigido que se establezcan medidas excepcionales, no podemos permitir que, en esta crisis, cientos de miles de familias queden desamparadas.
Hemos pedido que de manera inminente se pongan de nuevo en funcionamiento las mesas de trabajo interministeriales, en las que las organizaciones representativas podamos transmitir la situación y participemos en la toma de las decisiones que salven al mayor número posible de trabajadores por cuenta propia y ajena.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha señalado en un comunicado que “el comercio ya atravesaba una grave crisis, agudizada además por el largo confinamiento, las ventas on-line en las grandes plataformas han crecido un 18 por ciento, lo que demuestra que los hábitos de consumo están cambiando, si añadimos el temor al contagio y la incertidumbre económica estamos creando la tormenta perfecta. La rebaja del IVA a determinados subsectores; articular planes de incentivación al consumo; impulsar la digitalización del sector; mejorar la formación y cualificación profesional, son algunas de las medicinas que tenemos que aplicar con urgencia".