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Treinta y un años de la victoria de Cacho en Barcelona 92

Fermín Cacho entró un día como hoy hace 31 años en el olimpo mundial del atletismo, con su triunfo en la final de los 1.500 metros en Barcelona 92.

Cacho conquistó en Barcelona, en Montjuic, el primer oro olímpico del atletismo español en su historia.

El atleta agredeño lo tenía se colgó el oro con su peor tiempo en todos los Juegos, una marca más lenta que en la clasificación y que en la semifinal, 3:40.12.

Pero su latigazo final destrozó la carrera y los pronósticos, permitiendo entrar en la recta final del estadio Olímpico de Montjuic con los brazos en alto festejando su triunfo en uno de los momentos más icónicos del atletismo español y dejando para la posteridad la imagen de los Juegos de Barcelona.

El soriano necesitaba una carrera lenta y acertó en ello porque la final fue casi 11 segundos más lenta que el récord mundial que ostentaba entonces el marroquí Said Aouita (3:29.46) y más de 10 segundos más lenta que su mejor marca persona, los descomunales 3:28.95 que logró en 1997 en Zúrich.

De la penúltima curva salió el soriano tercero y encajonado por la cuerda, una posición incómoda, en una prueba liderada por el keniata Chesire, pero nada más entrar en la última curva, Cacho se tiró, por dentro, buscando un sitio que parecía no existir.

Pero el atleta agredeño, que llegó a Barcelona siendo campeón de España de 1.500 metros, ganó la calle 1, la cuerda, para desatar un esprint demoledor que dejó atrás a todos sus rivales.

Los cronómetros revelaron después que Cacho había marcado 50.4 en la vuelta final, pero donde de verdad se colgó el oro fue en el tramo entre los 200 y los 100 metros finales, que cubrió en unos supersónicos 12.1 segundos.

Cacho, cuatro años después, consiguió la medalla de plata en los 1.500 metros de los Juegos de Atlanta en 1996.