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Castilla y León alcanza los 100.000 dependientes con prestación

Las personas con prestación concedida por el Sistema de Dependencia han pasado en la Comunidad de las 62.117 de mediados de 2015 a las 100.000 de la actualidad, que a su vez acumulan más de 135.000 prestaciones a día de hoy, frente a las 77.511 de mediados de 2015.

Ello implica, según ha subrayado la Junta en un comunicado, un incremento del 74 por ciento en el número de prestaciones.

El Sistema de atención a la Dependencia en Castilla y León genera ya más de 30.000 puestos de trabajo directos en la Comunidad.

El informe sobre la situación de la dependencia elaborado por CEAPs, y que ha sido analizado hoy en una jornada organizada por ACALERTE, señala, entre otras cuestiones, que en Castilla y León una persona mayor de 80 años tiene prácticamente el triple de oportunidades de ingresar en una plaza residencial al amparo de la Ley de Dependencia, ya que el 80 % de las personas en residencias se benefician de la financiación pública.

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha participado en la apertura de la jornada organizada por la Federación empresarial castellano y leonesa de atención a la dependencia, ACALERTE, ‘La Ley de Dependencia en Castilla y León, una visión de futuro’, junto al presidente de esta Federación, Diego Juez.

Como se señala en los diferentes informes sobre esta materia, el más que previsto envejecimiento de la población española y sus inevitables consecuencias ponen en alerta ante una realidad y sobre la respuesta que ha habido que dar en los últimos años y que necesariamente habrá que seguir dando a la incorporación de los futuros dependientes.

En Castilla y León, el número de personas con prestación concedida por dependencia ha crecido un 60 por ciento en los últimos cuatro años y la Comunidad alcanza por primera vez las 100.000 personas.

Los últimos datos disponibles indican que, frente a los 62.117 dependientes con prestación de mediados de 2015, en la actualidad son ya 100.000 en Castilla y León.

Igualmente, ha aumentado el número de prestaciones que se proporcionan, pasando de las 77.511 de mediados de 2015 a las más de 135.000 de la actualidad, lo que supone un aumento del 74 %.

En este sentido, cabe recordar que el último Dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia, presentado a inicios de este año y realizado por la Asociación Nacional de directoras y gerentes de Servicios Sociales, señalaba que Castilla y León es la comunidad autónoma que mejor está gestionando la Dependencia en España, y se preguntan en el informe, ante los datos de Castilla y León, si “¿Estamos ante cifras que podrían ser referente del techo del Sistema de Atención a la Dependencia?”.

Por todo ello, en el dictamen volvían a otorgar a Castilla y León un sobresaliente en su gestión de la aplicación de la Ley de Dependencia con un 9,3 sobre 10, la mayor nota de todo el país, mientras que la puntuación media de las comunidades españolas se sitúa en 5,04 puntos, con nueve comunidades que no llegan al 5 y otras cuatro que bajan su puntuación respecto al dictamen anterior.

También califican como “modélico en todo el país” el nivel de lista de espera o personas sin prestación, que en Castilla y León es residual, con un 1,4 %, frente a la media nacional, que se sitúa en el 19,2 %.

El Observatorio estatal señalaba en su dictamen los grandes desequilibrios en este parámetro entre comunidades, ya que, mientras que en Castilla y León la lista de espera es prácticamente inexistente, en comunidades como Cataluña supera el 32 %.

Según ponen de relieve todos estos informes independientes y se ha reflejado también en la jornada de hoy, Castilla y León es también la comunidad que está teniendo la mayor capacidad para generar empleo en España en Dependencia, ya que crea 52 empleos por cada millón de euros invertido, la tasa más elevada de España. De hecho, el Sistema de atención a la Dependencia en Castilla y León genera en la actualidad 30.298 puestos de trabajo directos.

Carriedo, que ha situado la clave del éxito del modelo de Castilla y León en el gran trabajo de los profesionales, en la implicación y coordinación de las administraciones y de las entidades del tercer sector, en la colaboración con el sector residencial, en el impulso constante a la red de recursos y en el constante diálogo y consenso con los agentes sociales, ha concluido que tener un modelo referente en España por su profesionalidad, flexibilidad y agilidad no debe conducir al conformismo, ya que los retos de futuro ante el envejecimiento de la población animan a no conformarse y a seguir trabajando desde el compromiso de una continua mejora del Sistema en la que cada una de las partes implicadas es importante.