TRIBUNA: Políticas de Juventud
El Consejo de la Juventud de Castilla y León ha redactado un manifiesto elaborado en el marco del 23 de abril, a través del cual reivindica e insta a las administraciones públicas y a los poderes públicos, a asegurar políticas de juventud, basadas en varios elementos fundamentales.
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TRIBUNA/ Manifiesto 23 de Abril
La pandemia generada por la covid-19, ha traído consigo una gran crisis económica,en la que las personas jóvenes son las quehan experimentado con mayor intensidad. Así se refleja, por ejemplo, en la tasa deparo juvenil (27,5 por ciento), la caída de la tasa deactividad (46,9 por ciento) y en la caída de la tasa de empleo (34,4 por ciento), tal y como se muestraen el Observatorio de Emancipación delprimer semestre de 2020.
Antes de la crisis sanitaria, la juventud ya era el colectivo de edad con mayor riesgo de pobreza y exclusión social, así comotambién el colectivo con mayor precariedad laboral. La precariedad laboral juvenil, en su mayoría con contratos temporales o que puedenextinguirse de forma rápida y sin apenas costes, ha significado que los contratos a personas jóvenes hayan sido los más destruidos durante la crisis sanitaria. Además, la juventud participaba laboralmente de sectores ampliamente afectados por la crisis, como son e lcomercio o la hostelería.
En el 2008 vivimos una profunda crisis económica de la que aún, la juventud, notamos las consecuencias. En aquel momento, muchas personas jóvenes vieron cómo los esfuerzos que habían invertido en sus estudios, no se veían recompensados con un empleo acorde a su cualificación, bien remunerado y que les permitiera crecer económica ysocialmente.
Ahora, vivimos una nueva crisis sanitaria, social y económica, que está afectando especialmente al colectivo juvenil. En 2020, la juventud comenzó siendo precaria, en riesgo de pobreza y exclusión social y, durante la pandemia, su situación haempeorado.
Es el momento de actuar y apostar por el colectivo juvenil, ya que somos uno de los pilares principales del presente y del futur ode la sociedad. No podemos ser otra vez el colectivo que se queda a la cola de la recuperación, sino que se tiene que poner elfoco y el objetivo en la juventud de nuestra comunidad, planteando medidas y acciones que realmente frenen el paro juvenil y la inestabilidad económica a la que nosenfrentamos.
La juventud de Castilla y León, instamos a las administraciones públicas y a los poderes públicos, a asegurar Políticas de Juventud basadas en los siguientes elementos:
Apostar por el ocio y el tiempo libre, comenzando por facilitar espacios de ocio alternativo y saludable, así como también facilitar e impulsar el ocio educativo que realizan las entidades de educación no formal, entendiendo el ocio como generador de cultura, de socialización yde democracia.
Garantizar la seguridad en los espacios en los que se lleven a cabo las actividades de educación no formal, amparando yprotegiendo al voluntariado debido a su alta responsabilidad, especialmente en la situación en la que se encuentran, dotándoles del mejor marco jurídico que les proteja ante cualquier tipo de incidente y/o situación.
Debido a la alta exposición que tienen los monitores y monitoras de Tiempo Libre, al igual que el personal de comedores escolares o atención a otros colectivos en el desarrollo de sus funciones, establecer un Plan de vacunación en el que se incorpore a las monitoras y monitores de Tiempo Libre, especialmente de cara a las campañas de verano (campamentos, acampadas…etc).
Fomentar la participación democrática de la juventud, a través de espacios y procesos específicos, siendo una de las vías destacadas, el fortalecimiento de tejido asociativo juvenil, siendo éste la principal herramienta que facilita la participación colectiva de la juventud, permitiendo el arraigo, la socialización y la transformación del entorno.
Entender las políticas de Juventud como políticas transversales, apostando por profesionales de juventud, conocedoras y conocedores en la materia, para asegurar que la administración a todos sus niveles pueda establecer departamentos de juventud, liderados por jóvenes, contando así con órganos que coordinen las políticas de juventud de manera integrada, asegurando l la participación de la juventud en la elaboración de todas éstas.
A lo largo de estos meses, hemos observado cómo la juventud ha estado puesta en el punto de mira como el sector poblacional que incumplía las medidas y como foco propagador de la covid-19, sin ser reconocido el trabajo del voluntariado, del tercer sector y de las entidades juveniles, que han estado en primera línea de la pandemia atendiendo a las personas más vulnerables y desfavorecidas, así como también trabajando día tras día durante un año, para que las niñas y niños tuvieran su espacio de desconexión durante la pandemia y luchando y reivindicando para que las necesidades de las personas jóvenes fuesen cubiertas, como ha sido el caso de las desigualdades existentes entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Por ello, pedimos que la labor de la juventud en la lucha contra la pandemia sea reconocida.