Solicitan penas por asesinato premeditado de Diolimar
La Fiscalia ha solicitado 23 años de prisión, además de libertad vigilada durante diez años, al presunto autor del asesinato premeditado de Diolimar Alemán, de 35 años, fallecida debido a una “puñalada certera” con un cuchillo de 13 centímetros asestado cuando se encontraba en su cama en su domicilio de Soria por el que había sido su pareja sentimental hasta hace unos días antes.
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La fiscal María José Burgos ha pedido este martes, en el juicio oral que se está celebrando con jurado popular en la Audiencia provincial de Soria, que se le imponga la pena correspondiente a asesinato premeditado y ha expuesto que el presunto culpable le dio una puñalada el 9 de junio de 2022 cuando se encontraba en la cama, sin defensa posible, tras regresar de su puesto de trabajo en un establecimiento hostelero de la ciudad.
La abogada de la Junta, en representación de la hija de Diolimar, se ha unido a la Fiscalía en la petición de pena e indemnización para la hija de la víctima.
Por su parte, el abogado defensor del acusado, Luis Aguirre, ha pedido al jurado popular una condena por homicidio imprudente ya que su defendido no tenía intención de atentar contra la vida de Diolimar ni concibió un plan premeditado para hacerlo, apuntando que su muerte se debió a un “falta accidente”, tras una discusión de pareja.
En esta discusión, según la versión ofrecida y refrendada por su defendido, el acusado le quitó el cuchillo a la mujer fallecida, que quería agredirle fruto de los celos y, cuando intentó quitársela de encima con la mano izquierda para dejarla en la cama, ésta cayó sobre el derecho en el que empuñaba el cuchillo.
La policía científica y judicial, según ha insistido la fiscalía, ha reiterado en el juicio oral que no han encontrado ningún vestigio de pelea en el lugar de los hechos, como ha defendido el propio encausado y su abogado defensor Luis Aguirre.
Y tampoco han encontrado signos de pelea en el cuerpo de la víctima, los forenses que realizaron la autopsia, siendo sorprendido el acusado con el cuchillo en la mano cuando accedió a la habitación el tío de la víctima, que se encontraba en la habitación contigua junto con la hija menor de la mujer presuntamente asesinada.
La médico forense aseguró en el juicio oral que la víctima fue atacada por sorpresa, sin capacidad de movimiento, en la cama y si hubiese sido atacada de lado, como ha apuntado el acusado, hubiese tenido una herida tangencial y no hubiese afectado al corazón.
El encausado, de 32 años en el momento de los hechos, se encuentra en prisión desde que fue detenido por la Policía en la misma noche del asesinato.
La víctima y el presunto asesino, ambos de nacionalidad venezolana, habían mantenido una relación sentimental hasta el 5 de junio, día en el que la finada le instó a recoger sus pertenencias de la casa e irse pero a petición de él acordaron que se iría cuando encontrase otra vivienda para alquilar.
La Fiscalía también ha pedido, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización para la hija de la mujer asesinada, menor de edad, de 250.000 euros, a través de la Gerencia de Servicios Sociales, como representante legal de la niña.
Tras estos hechos, el acusado se dirigió a la cocina, dejó el cuchillo en el fregadero y abandonó la vivienda portando una mochila con diversa documentación, objetos personales y útiles de higiene personal, por lo que la Fiscalía habla de un plan preconcebido.
El presunto asesino de Diolimar no mostró ni nerviosismo ni sentimiento de culpa alguno en el momento de ser detenido por agentes de la Policía Nacional de Soria y respecto a los hechos que había cometido se limitó a decir que "son cosas que pasan".
El encausado repitió esta frase tanto a los agentes como al médico que le atendió en el Centro de Salud la Milagrosa, donde fue trasladado en primer lugar por protocolo, y donde pidió que se le dispensara algo para "dormir".
"La mochila contenía objetos escogidos cuidadosamente y a conciencia y que le permitían reiniciar su vida en otro lugar", ha declarado un agente de la Policía Judicial que se encargó de realizar el informe cronológico de los hechos.