Fuensáuco, contra macrogranja y tendido eléctrico
Fuensáuco se está movilizando para rechazar los dos últimos proyectos promovidos por empresas privadas, ajenas al municipio, que van a afectar negativamente a la calidad de vida y al medio ambiente, poniendo en riesgo la supervivencia de la localidad.
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Todo el pueblo, constituido en la Asociación La Fragua y en el Ayuntamiento, se opone frontalmente, como así se puso de manifiesto el pasado sábado 4 de septiembre.
El primer proyecto que fue publicado en el BOCYL en el mes de abril de 2021 y contra el que se han registrado más de 100 alegaciones, se refiere a la línea de 30 kilómetros de evacuación de energía de las placas fotovoltaicas desde la planta de Alconaba hasta el punto de entrega de la energía producida, en Oncala.
Esto supone que catorce torres de alta tensión atravesarán nuestra demarcación de SO a N.
"Tenemos que remarcar que estamos a favor de las de las energías renovables, pero entendemos que deben llevarse a cabo respetando el territorio; por ello no entendemos una línea de evacuación de tantos kilómetros, ni admitimos que se nos imponga , por los intereses de una empresa privada, un trazado que se desvía de su trayectoria rectilínea justo en nuestro pueblo, para hacer una curva y acercarse a escasos 500 metros de nuestro núcleo urbano, afectándonos para toda la vida", ha señalado la asociación en un comunicado.
Por otro lado, hace dos meses, ha tenido conocimiento de la existencia de otro proyecto, una explotación industrial porcina de 6.990 plazas.
Aún no se ha publicado en el BOCYL la tramitación para la instalación de esta granja de ganadería intensiva, por lo que el proyecto aún no está en periodo de exposición pública para poder presentar alegaciones.
Datos objetivos demuestran que las características de estas explotaciones de ganadería industrial producen una importante afección ambiental por contaminación a lo que siempre debemos proteger: el aire que respiramos, el agua que bebemos, y la tierra que produce los alimentos.
A ningún habitante de Fuensaúco se le ocurriría instalar una granja en el lugar donde se pretende.
El emplazamiento es el peor que se podría elegir: a solamente un kilómetro del núcleo urbano y al NE, que es de donde soplan los vientos dominantes, por lo que el problema de los malos olores inherente a estas instalaciones será muy importante tanto por la orientación como por la proximidad.
Una granja de casi 7-000 cerdos requiere millones de litros de agua al año.
Debido a la sobreexplotación que requerirán los acuíferos, la asociación se teme que los manantiales, pozos y fuentes que actualmente existen y sobre todo la fuente de la que se bebe el agua de boca desde hace siglos y de la que se capta el agua para la red de abastecimiento de la localidad, se acaben secando.
Esta fuente también alimenta el abrevadero y el lavadero, y estos tres elementos configuran un conjunto patrimonial etnográfico, que el pueblo cuida y protege, y además forman parte del entorno del monumento románico BIC Nuestra Señora de los Ángeles.
Además de la consabida contaminación que producirán los purines, parte de la parcela se encuentra en zona de policía de cauce de un arroyo que desciende y transcurre a dos metros de la fuente de agua potable, por lo que ésta también quedaría contaminada.
Para poner en marcha una actividad en el mundo rural, se tendría que tener en cuenta que no dañara o que añadiera valor, pero si encima resta, no es razonable.
"Va a favorecer nuestro empobrecimiento rural, pérdida de biodiversidad, de calidad de vida y la posibilidad de traer nuevos habitantes a nuestro territorio. En definitiva, se va a destruir cualquier otra alternativa de desarrollo en Fuensaúco.
Nos sentimos desprotegidos ante una normativa que favorece siempre a los promotores desatendiendo por completo la voluntad de los pueblos en los que se instalan, que aunque pequeños, existimos.
Exigiremos y defenderemos nuestro derecho al medio ambiente y a la calidad de vida", ha señalado la asociacion.