La Junta termina reparación de márgenes del Jalón en Santa María de Huerta
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha concluido, con una inversión que ronda los 187.000 euros, las obras de reparación de las márgenes del río Jalón a su paso por Santa María de Huerta, que quedaron arruinadas tras las fuertes inundaciones ocurridas el 9 de septiembre del pasado año.
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El delegado territorial, Manuel López, ha visitado esta mañana la zona de actuación acompañado del alcalde de la localidad, Juan Pascual, el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, José Antonio Lucas, y de técnicos de este departamento y responsables de la empresa Construcciones Alonso Chamarro, S.L., encargada de ejecutar las obras.
Básicamente, la intervención ha consistido en la limpieza y despeje de los escombros y arrastres producidos y depositados en lecho del río Jalón; reconstrucción del muro mediante hormigón y piedra, junto con instalación de barandilla; colocación de escollera; reposición de las infraestructuras de alumbrado afectadas y fuente; y reconstrucción de aceras y viales colindantes, junto con el mobiliario urbano afectado.
Desde el inicio del suceso la Junta de Castilla y León colaboró en las tareas de limpieza imprescindibles para restaurar, en el menor tiempo posible, la normalidad en la localidad y en menos de un mes, en Consejo de Gobierno, aprobó una serie de partidas económicas con carácter de urgencia superiores al 1,2 millones de euros que se están ejecutando a buen ritmo en el propio Monasterio y el resto de áreas afectadas.
Limpieza del cauce
Las inundaciones produjeron importantes daños en el muro de encauzamiento del río Jalón a su paso por el casco urbano de Santa María de Huerta, dejando sin protección el encauzamiento del río en esa zona con el consiguiente peligro.
Las lluvias provocaron el colapso del barranco del Tejar o Torrehermosa, con la entrada de agua al Monasterio, donde se acumuló en su recinto hasta la ruptura de su muralla. Con la salida en tromba del agua embalsada se rompió el muro de mampostería y hormigón que encauzaba el río Jalón en el paseo de la Estacada. Este paseo quedó arruinado para el paso de vehículos y personas, con importantes riesgos de caída.
Con la excavación del material colapsado depositado en el cauce, restos del muro y acera derribados y multitud de arrastres de riada de aguas arriba, con la ayuda dos máquinas retroexcavadoras, una dentro del cauce y otra fuera del mismo, las obras comenzaron a mediados de octubre. Por riesgo de caída y para dotar de mayor anchura al cauce también se procedió al talado de árboles descalzos en el borde de la zona colapsada.
Para trabajar mejor en la zona se realizó una limpieza de acequias aguas arriba, lo que permitió disminuir el caudal del río Jalón, desviando parte del caudal por las mismas.
Ochenta metros de muro de escollera reforzada con hormigón
Posteriormente se iniciaron las tareas de ejecución de un muro de piedras de escollera, reforzándolo con hormigón de relleno que sirviera para facilitar la colocación y nivelación de las mismas. Este muro de escollera se ha realizado con una altura de unos tres metros y una anchura de 1,90 metros, con una cimentación de un metro de profundidad y una anchura de 2,20 metros aproximadamente.
Si bien en un primer momento se planteó actuar únicamente en la zona colapsada, de una longitud de muro de unos 50 metros, una vez limpio el cauce de todo el material derruido y arrastrado se observó que los 30 metros de muro aguas arriba de este sector también estaban dañados, con la piedras de la base de dicho muro excavadas por el agua, con hundimientos en el pavimento y cabeceo de dicho muro, por lo que se decidió continuar con la actuación del muro de escollera en esta zona hasta alcanzar los 80 metros de intervención al objeto de garantizar en todo momento la seguridad para el tráfico de personas y vehículos.
Por razones estéticas e hidráulicas, previa limpieza del hormigón entre juntas de la escollera, se decidió aplicar entre las piedras de escollera mortero de cemento blanco y arena de color similar al de la piedra.
De acuerdo con los condicionantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, se ha mejorado la sección hidráulica, incrementando la capacidad de desagüe del río en la zona de actuación ensanchando el cauce.
Zonas de tránsito
Una vez coronado el nuevo muro de escollera reforzada con hormigón la actuación se centró en la urbanización del paseo. Se ha dejado una zona de 128 metros cuadrados de hormigón impreso, protegida con bordillo, a modo de zona peatonal, donde se han colocado dos bancos y una mesa con asientos y se ha repuesto la fuente ornamental preexistente.
En la zona de calzada, a lo largo de los 80 metros de la actuación, se ha repuesto el pavimento con hormigón y se han instalado cinco farolas. Cabe destacar la instalación de una nueva barandilla de pletina de acero de protección del cauce, con bolardos intercalados y reforzada para la zona de tránsito de vehículos, y los 21 metros de la pasarela peatonal situada 70 metros aguas abajo y que también se vio derruida por la riada.
Monasterio Cisterciense
Desde el ámbito de la Consejería de Cultura y Turismo, las actuaciones que se centran en el Monasterio Cisterciense cuentan con una inversión de 1,1 millones de euros. Se ha intervenido en la reparación y limpieza inmediata de canaletas de todo el conjunto monacal y en diversas actuaciones de protección y prevención de futuras inundaciones en el exterior este del cenobio, así como en la reparación y reposición de los lienzos caídos de la muralla e inyección en algunos otros elementos murarios.
Se están ejecutando en estos momentos actuaciones de restauración en el presbiterio de la iglesia y en la Sala de Profundis, así como en los drenajes históricos y en la reparación de daños producidos por las inundaciones en el pavimento del claustro gótico. Próximamente se presentarán los proyectos para la modificación de rasantes y zona de protección exterior para mejorar evacuaciones y el correspondiente a la recuperación del entorno monumental.
Respecto a la restauración de los bienes muebles afectados por la inundación, se realizó una primera actuación de urgencia, por el peligro de su pérdida irreversible, en soportes en madera y sus revestimientos policromados y dorados con diversos estratos de preparación, afectando a retablos de la iglesia, retablos y custodia del sotocoro, así como en retablos y mesa de altar de la capilla y cuadro y marco de la antecapilla. Además, se ha finalizado la restauración de la pintura mural de la capilla de la Magdalena, está en ejecución el trabajo correspondiente a elementos de piedra (pila bautismal y sarcófago de Jiménez de Rada) y se han adjudicado trabajos de restauración de diversos bienes fabricados en madera (retablos y las cajonerías y puerta de la sacristía).
También se ha adjudicado la redacción del plan de emergencias y se ha realizado una propuesta para elaborar un estudio de riesgos de inundaciones fluviales en el entorno del Monasterio.
Todos los trabajos correspondientes al cenobio están coordinados y supervisados desde el Servicio Territorial de Cultura y Turismo.