Regeneración forestal en 381 hectáreas
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha adjudicado los trabajos de regeneración forestal a la empresa EULEN S.A. por 664.217,66 euros, IVA incluido, en rodales con limitaciones ambientales en distintos montes de Utilidad Pública (MUP) de las comarcas forestales de Almazán y Bayubas de Abajo (Sección Territorial Segunda).
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La intervención cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses y se actuará en una superficie de 381,28 hectáreas de rodales de 14 montes de UP, en 10 términos municipales: ‘Pinar de Almazán (no 51), en Almazán; ‘Rivacho’ (174), ‘Pinar’ (176), y ‘Campanera (387), en Quintana Redonda; ‘Manadizo y San Gregorio’ (185), en Tardelcuende; ‘Pinar de Andaluz’ (54) y ‘La Mata’ (57) en Berlanga de Duero; ‘Pinar’ (55) en Bayubas de Abajo; ‘Pinar de Cantorrodado’ (56), en Bayubas de Arriba; ‘Pinada’ (66), en Tajueco; ‘Pinar’ (78), en Gormaz; ‘Pinar de Fuenterrey’ (85) y ‘La Ravilla’ (289-290), en Quintanas de Gormaz; y ‘Pinar’ (103) en Valdenebro.
El objeto fundamental que se pretende alcanzar con las actuaciones propuestas en este proyecto es la mejora del entorno natural y el aumento de la diversidad mediante la ayuda a la regeneración en las zonas que no se han regenerado de forma natural o en las que esta es insuficiente.
Esta actuación se enmarca dentro del Plan Pima Ecosistemas, que aborda el reto del cambio climático potenciando en los bosques la ejecución de medidas de mitigación y de adaptación en el ámbito forestal.
El Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático (Pima Adapta), y en concreto el Plan Pima Adapta-Ecosistemas, se centra en el ámbito forestal y de los sistemas agrarios, sectores donde son necesarios criterios de adaptación frente al cambio climático.
Este Plan impulsa actuaciones en materia de forestación y reforestación y fomento de la biodiversidad, entre otros muchos.
Los objetivos ambientales y sociales del proyecto son, en líneas generales: crear una cubierta vegetal como instrumento de protección del territorio frente a las catástrofes naturales y que favorezca la regulación del régimen hidrológico de las cuencas y prevenga la erosión del suelo; mitigar los efectos negativos del cambio climático, incrementando la fijación de CO2 mediante la restauración de masas forestales; promover la restauración de hábitats de especial relevancia en el contexto de la protección del medio rural; proteger los hábitats y las especies de flora y fauna amenazada; promover el aprovechamiento ordenado y sostenible de los recursos forestales; restaurar los sistemas forestales dañados o degradados; mejorar la capacidad de adaptación de los bosques al cambio climático; la protección de los bosques, etc.
Además, con estas actuaciones se pretende apoyar el desarrollo socioeconómico y mantener las fuentes de renta y empleo de las zonas rurales, así como la creación de nuevas empresas y dar continuidad a las ya establecidas en el sector, fomentado el espíritu empresarial y la estructura económica territorial.
Tradición ligada al aprovechamiento de la resina
La comarca forestal de Bayubas de Abajo y la de Almazán cuentan con una gran tradición ligada al aprovechamiento del pino negral (Pinus pinaster), y en especial a las resinas procedentes de este. En los últimos años la producción de resina ha sido muy variable, no solo por los factores propios de la resina, sino también de la mano de obra existente para su aprovechamiento.
En la actualidad el problema que más preocupa en los pinares de esta comarca es la regeneración tras las cortas, ya que en muchos casos esta es inexistente y cuando se realizan trabajos de apoyo estos no tienen un resultado positivo, viendo como las zonas de pinares ahora son colonizadas por otras especies como sabina, roble o matorral.
La preservación de estos montes y su modelo de gestión tienen un gran interés que motiva el fomento de la regeneración de especies de pino a través de plantación o siembra.
Analizados los distintos condicionantes del entorno y comparándolo con las estaciones forestales para las distintas especies, entendiéndose estación forestal como el conjunto de factores ecológicos que caracterizan un lugar en relación con la adaptación al de las distintas especies forestales, se han elegido las especies a utilizar en las actuaciones: Pinus pinaster (Pino negral), Pinus nigra (Pino laricio) y Pinus Pinea (Pino piñonero).
Se va a actuar en una superficie total de 381,28 hectáreas: en 331,89 hectáreas mediante plantación y en 49,39 hectáreas con siembra. Para ello, se van a emplear 512.072 plantas de Pinus pinaster y 15.719 de Pinus nigra, además de 177,92 kilogramos de semilla de Pinus pinaster y 127 kilogramos de semilla de Pinus pinea.
Aunque a priori se podría deducir que el pino piñonero (Pinus pinea), podría estar fuera de su estación, tanto por altitud como por temperatura media anual, debido al análisis del cambio climático se ha decidido probar con esta especie en una superficie de cinco hectáreas, dado que la evolución de las temperaturas a corto y medio plazo es ir aumentando.
Además, en la actualidad existen algunos pies dispersos de esta especie por algunos de los montes objeto de estudio y el vigor y la talla de estos árboles es aceptable, a pesar de haberse realizado una selvicultura enfocada para el pino resinero, Pinus pinaster, en los rodales en los que se encuentran.