Greenpeace se suma a campaña "Sillas solidarias"
Viernes, 07 Mayo 2021 14:27
Greenpeace ha pintado una silla con los colores y el espíritu propios de la ONG para, dentro de la campaña #hablaRural, donarla al movimiento "Sillas Solidarias contra la despoblación", que ha surgido en el pueblo soriano de Castejón del Campo para llamar la atención sobre el problema del abandono rural. La iniciativa lanza el reto a los territorios que se encuentran entre Soria y Madrid a que transformen sillas en obras de arte y las donen hasta alcanzar 243, las mismas que los kilómetros que separan Castejón del campo de la capital de España, y a modo simbólico invitar a la clase política a que "se siente" y reflexione sobre la importancia de tomar decisiones que llenen de vida otra vez estos pueblos, según ha informado la ong este viernes en un comunicado. Para aportar su granito de arena, Greenpeace ha dado vida con un arco iris a una tradicional silla de madera, en la que ha escrito el mensaje "El reto demográfico es una cuestión ambiental". Luego la ha situado en el conocido Kilómetro Cero de Madrid, para representar así el acercamiento desde la urbe al campo y unir caminos avanzando también desde la capital hacia Soria, y posteriormente ha llevado la silla a Castejón del Campo para donarla y empezar a establecer sinergias. "Desde Greenpeace hemos querido sumar una silla más porque el reto demográfico es también una cuestión ambiental. Queremos tender la mano al medio rural para que sus reivindicaciones lleguen a la capital", ha resaltado la coordinadora de movilización de la campaña rural de Greenpeace, Elia González. Greenpeace ha hecho un llamamiento a la ciudadanía de Castilla y León, Castilla La Mancha y Madrid a que contribuyan con la donación de sillas (a través del correo sillassolidarias@gmail.com) para entre todos conseguir las 116 que faltan para "llegar hasta el Congreso" con las reivindicaciones de la España despoblada para alimentar ese debate y darle la vuelta a esta situación. "Sillas Solidarias" es una iniciativa lanzada por Ana Sánchez, vecina de Castejón del Campo, pueblo soriano con una densidad de población de tan sólo 6,99 habitantes por kilómetro cuadrado, y ejemplo de otros miles de la España vaciada. La situación poblacional del municipio le llevó a Sánchez a buscar fórmulas con las que visibilizar la problemática de la despoblación que sufre gran parte del medio rural y en concreto Soria, conocida como la Laponia española. La idea arrancó cuando esta castejonera se encontró un par de sillas bajo las ruinas de una casa que acababa de ceder, las rescataron de entre los escombros y se colocaron en las calles del pueblo, una iniciativa secundada por los escasos vecinos de este pueblo enclavado en la comarca soriana de Gómara. Hoy el proyecto cuenta ya con 127 muestras de la lucha contra el abandono rural y hay sillas de todos los tamaños, materiales y colores y cada una tiene su historia. Sus propietarios las han adornado, decorado y donado para aumentar esta cadena que pretende llegar hasta Madrid.