Anquela y la vara de medir sanciones de los árbitros españoles
El técnico ha sido sancionado con dos partidos menos que Simeone
"Tarjetada" de protesta contra las decisiones arbitrales
Anquela, sancionado con seis partidos
El Comité de Competición ha castigado con dureza al entrenador Juan Antonio Anquela por su expulsión en Girona. Seis partidos de suspensión que le meten en el ranking de los entrenadores que han sufrido castigos más duros en la historia del fútbol español.
La sanción dura más reciente que recuerda el aficionado a un entrenador es la impuesta a Diego Pablo Simeone, con ocho partido, por su expulsión en el partido de vuelta de la Supercopa ante el Real Madrid, en agosto de 2014. Simeone fue castigado por cuatro acciones distintas: dos partidos por las protestas (artículo 190), cuatro por las collejas al cuarto árbitro (artículo 96), uno por el aplauso después de su expulsión (artículo 122) y uno más por permanecer en la grada (artículo 114.3).
Hay que remontarse una década atrás, en 2000, para encontrar otra dura sanción a un entrenador. Fue a Txetxu Rojo, tras ser expulsado por doble amonestación. Fue sancionado con nueve partidos por enfrentarse en el túnel de vestuarios al árbitro Medina Cantalejo, que recogió en el acta que le había insultado gravemente.
Javier Aguirre fue suspendido con cuatro partidos cuando estaba al frente del Español, tras ser expulsado en un encuentro frente al Osasuna. El árbitro recogió en el acta que el entrenador mexicano se dirigió a él, "de pie en su área técnica a voz en grito, en los siguientes términos: Eso es amarilla hijo de puta".
Con un partido menos fue sancionado el alemán Bernd Schuster cuando era técnico del Málaga, en una acción con alguna similitud con las infracciones cometidas por Simeone en la Supercopa de España. Schuster fue expulsado en el Málaga-Levante por «protestar de forma ostensible y reiterada» una decisión arbitral, saliendo «de su área técnica, y simultáneamente empujar levemente, en señal de desconsideración, al cuarto árbitro, cuando éste se dirigió a él para que cesara su actitud».
Competición impuso los mismos encuentros, tres, al argentino Germán «Mono» Burgos, segundo técnico del Atlético, por su expulsión frente al Real Madrid por «protestar a voces y con los brazos en alto de forma ostensible y reiterada» una decisión del árbitro, según el acta de aquel derbi.
José Mourinho también protagonizó algunas de las sanciones más sonoras desde el punto de vista mediático, como los dos partidos por meterle un dedo en el ojo a Tito Vilanova en la Supercopa de 2012 entre el Real Madrid y el Barcelona.
Pep Guardiola, cuando era entrenador del Barcelona, debió pagar una multa de 15.000 euros que le impuso el Comité de Competición por unas declaraciones en las que aseguró que el árbitro Clos Gómez mentía en el acta arbitral del duelo entre el equipo azulgrana y el Almería.
En Segunda división, en septiembre de 2012, Carlos Pouso, cuando era técnico del Mirandés, fue sancionado con seis partidos, tras protestar una decisión del colegiado en un partido de Copa del Rey contra el Recreativo de Huelva «golpeándose con su palma de la mano en la cara en repetidas ocasiones y entrando en el terreno de juego» y, tras ser expulsado, agarrar al cuarto árbitro de la camiseta diciéndole «eres un chivato».
Entre las sanciones más duras está la de Enrique Martín, ex-técnico del Numancia, cuando dirigía el Leganés en noviembre de 1999. Le sancionaros con diez encuentros de suspensión por interceptar un balón dentro del terreno de juego en un partido de su equipo contra el Badajoz.
Jugadores
Entre los futbolistas, este peculiar ranking está encabezado por el zaragocista Joaquín Cortizo, que en el año 1964 fue sancionado con 24 partidos de castigo por una dura entrada sobre el delantero del Atlético de Madrid Enrique Collar, que sufrió una fractura de la tibia de la pierna izquierda.
El jugador del Barcelona Hristo Stoichkov mereció una sanción ejemplar de seis meses tras pegar un pisotón al colegiado Urizar Azpitarte durante un partido de la Supercopa de 1990 entre los azulgranas y el Real Madrid. Finalmente Stoichkov solo cumplió dos meses de castigo.
Quien sí cumplió su castigo íntegramente fue el defensa del Athletic de Bilbao Andoni Goikoetxea, que en 1983 recibió una sanción de dieciocho partidos –media Liga- por una brutal entrada a Maradona a la altura del tobillo y que provocó que el futbolista argentino estuviera apartado de los terrenos de juego durante tres meses.
Doce partidos le cayeron en el año 2000 al portero del Racing de Santander José María Ceballos por una presunta agresión al árbitro Prados García. Pese a que las cámaras de televisión demostraron que la agresión no existió, el cancerbero tuvo que cumplir íntegramente el castigo.
Una de las sanciones más duras y recordadas fue la que impuso la UEFA al recordado Juanito, cuando recordada pegó un pisotón al jugador del Bayern de Munich Lothar Matthäus durante las semifinales de la Copa de Europa de 1987 disputada por el Real Madrid. La UEFA le inhabilitó durante cinco años para disputar competiciones continentales.