Fermín Cacho: " Hay que tener suerte, entrenar y tenerlo muy claro"
El campeón olímpico Fermín Cacho ha rememorado para EL MIRÓN DE SORIA la final de los 1.500 metros que le convirtieron en un icono de Barcelona 92 y le abrió las puertas del atletismo internacional.
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Cacho ha señalado que le realizan un homenaje en su pueblo, donde ha residido hasta los 16 años, es para estar contento.
El campeón olímpico ha resaltado que, después de 25 años de su medalla de oro en Barcelona 92 y de dejar récord de España en la distancia, en el mundo del deporte no es fácil conseguir los objetivos.
"Hay que tener suerte, entrenar y tenerlo muy claro. Hay que trabajar", ha resaltado.
Cacho ha reconocido que la noche anterior a la medalla de oro en Barcelona soñó que iba a ser campeón olímpico. "Estás entrenando para cumplir un objetivo y lo que tienes que hacer es ser constante. Y mirar hacia adelante. Al principio solamente quieres estar en los Juegos Olímpicos y cuando va pasando el tiempo, quieres hacer alguna cosa más", ha declarado.
Los aficionados al deporte, y en especial al atletismo, recuerdan la final de los 1.500 metros en Barcelona 92 y esa última vuelta en la que Cacho tomó posiciones y cambió el ritmo en los últimos doscientos metros. Cacho vio hueco por dentro de la cuerda y se la jugó.
"La verdad es que me la jugué. Vi el hueco y dije por aquí paso. No es normal, pero es la segunda vez que lo hacía. Ya lo había hecho antes en un Campeonato de España", ha recordado Cacho.
El campeón olímpico ha analizado muchas carreras y, en la última recta, todos los atletas tienden a irse a la calle 2. "Si te van a pasar por fuera, tratas de abrirte para que no te pasen", ha señalado.
"Pero hay que ser fuerte y ser valiente. Y tener decisión para hacerlo", ha resumido.
Cacho ha asegurado que a falta de 100 metros para la línea de meta pensó que algo malo le tenía que ocurrir para no ser campeón olímpico. "A falta de 50 metros ya me ví campeón olímpico, sabía que iba a ganar", ha recordado.
El atleta de Ágreda se convirtió en campeón olímpico con 23 años y lo hizo en la prueba reina del atletismo y en una olimpiada organizada en Barcelona, en España.
La imagen icónica de Barcelona 92 es la de Cacho entrando en meta con los brazos abiertos. "Se va a quedar ya para la historia" ha resaltado.