Consideraciones de la Peña Taurina Soriana sobre la feria de San Juan

OPINIÓN/ Circunstancias taurinas
Positiva la medida de no permitir la invasión del ruedo, acotándola a ser cada dos lidias, lo que supuso, en la novillada matinal, posibilitar el posterior desfile de cuadrillas hasta la Plaza Mayor.
Se demostró que querer es poder y, para el año que viene, nos sumamos a la idea que tal
medida se lleve a cabo cada tres lidias.
Preocupación por el supuesto intento de echar la corrida de rejones (Miércoles El Pregón) adelante, incluso celebrándose el paseíllo, cuando todo hacía presagiar que las condiciones meteorológicas no iban a cambiar, como así sucedió, agravando la situación y estado del piso de la plaza que, ya de por sí, estaba muy perjudicado para la práctica del rejoneo. Si se hubiera echado el primer toro, el público se hubiera encontrado con la suspensión sin derecho alguno de ver reintegrado su dinero. Medida de suspensión acertada pero feo intento de iniciar la suelta del ganado.
Excepcional presentación de la corrida de toros de Victorino Martín en la, valga la redundancia, presentación de esta ganadería en nuestra plaza que, finalmente, no se materializó. Porque, al contrario de lo sucedido en la suspensión de la de rejones, la no celebración de esta corrida, que también fue suspendida por inclemencias meteorológicas, dejó el poso en el ambiente de haberse podido hacer más por darla o, al menos, de haber demostrado voluntad de ello. La pancarta de suspensión fue visible, en el ruedo, cuando aún no marcaba el reloj de plaza la hora fijada para el inicio del festejo. Creemos que la decisión fue precipitada debiendo, quizá,
haberse dado un tiempo de espera o aplazamiento, mientras se intentaba adecentar el piso. La tarde se quedó espléndida, ya no llovió, y en el ambiente reino la sospecha de la falta de voluntad por “tirar adelante” con el festejo.
Nuevamente destacamos, en negativo, la indumentaria de los alguacilillos que, a pesar de ir bien vestidos de campero, debieron lucir el típico traje de época de Felipe IV. Otro asiento en el debe, para quien competa.
Sugerimos, quizá a la propiedad de la plaza, se platee adquirir una lona para paliar, en la
medida de lo posible, contingencias como las sobrevenidas en miércoles, viernes y sábado.
Formulamos queja pública sobre la actitud de los miembros de seguridad, en el momento de la devolución de entradas del sábado, solicitando al público, que se acercaba a taquilla para practicar la devolución de su respectiva entrada, su identificación y sólo dejando acceder a este derecho universal y por Ley a la afición forastera.
Preguntamos por qué ocurrirá, o ha ocurrido, con los ocho novillos sobrantes y no utilizados de La Saca (los dos sobreros); igualmente por los dos sobreros del Viernes de Toros y los cuatro no lidiados de las cuadrillas de San Esteban, El Salvador, Santa Bárbara y La Blanca. Si todavía hay tiempo, sugerimos que sean empleados para dar una satisfacción a las cuadrillas, cuyos astados quedaron inéditos, en la forma, festejo, etc., que oportunamente se pueda estudiar.
También preguntamos sobre si la partida dineraria presupuestada, para abonar a la empresa adjudicataria, será íntegramente satisfecha o, por el contrario y a causa de las dos suspensiones, se verá mermada en sus correspondientes partes alícuotas.
Finalmente, llegó un rumor insistente a nuestra mesa de trabajo, relativo a que los festejos taurinos (tanto los populares como los canónicos) pudieron estar en peligro de celebración, debido a la interposición de una denuncia, en vísperas de La Compra, a cargo de un particular y contra la empresa adjudicataria de la plaza de toros de Soria. Ello a quien competa.

Fdo: Peña Taurina Soriana