Ei Duero recién nacido recibe el agua de numerosos arroyos que descienden desde las cumbres de Urbión. El entorno natural es una mezcla de pino silvestre albar y negral, con monte bajo de roble. Uno de los parajes más visitados es Castroviejo, un paisaje de rocas con formas extrañas producto de la erosión y cuyo mirador ofrece una panorámica para recordar. Cascadas, fuentes, arroyos... llenan de vida el incipiente Duero.
Un río con pocas horas
Horas sólo cumple el Duero cuando pasa por Salduero, dejo escrito el poeta Gerardo Diego y bien cierto que es. El río desciende desde Duruelo de la Sierra, la primera localidad que saluda al río, por un valle flanqueado por laderas hasta Salduero, la localidad que vio nacer a Maximino Peña. Entre Covaleda y Salduero el río discurre encajado en un entorno agreste, donde los pinares se acercan hasta sus mismas orillas, mientras deja correr aguas transparentes, frías y turbulentas.
J.C. Hervás [ Fotos: Ana ISLA ] www.elmirondesoria.es
FOTO 1: CASTROVIEJO- Desde este mirador se domina el valle cabecero del Duero, con Covaleda y Duruelo al fondo.
FOTO 2: CUEVA SERENA- Paraje espectacular en Duruelo de la Sierra, donde, con el deshielo, se forma una preciosa cascada de agua
FOTO 3: DURUELO- La iglesia de San Miguel muestra una necrópolis desnuda.
FOTO 4: SALDUERO- El paso del río preside uno de los rincones más sugestivos del pueblo.
FOTO 5: MOLINOS DE DUERO.- La iglesia de San Martín de Tours es la única gótica soriana con planta de cruz griega.
