Visitar San Esteban de Gormaz es hacerlo a uno de los lugares de Castilla donde el románico tiene nombre propio y en letras mayúsculas. La visita a la iglesia de Nuestra Señora del Rivero es obligada. De noche, contrasta el color amarillo de sus piedras, convertidas en un auténtico muestrario de iconografía animalista y de inspiración oriental en sus capitales, con el cielo oscuro. La segunda iglesia más antigua de San Esteban de Gormaz luce sobre un altozano que domina el valle del Duero.
Nueve arcos de medio punto Como la mayoría de las galerías porticadas castellanas, la del Rivero se orienta al sur. Está formada por nueve arcos en su lado meridional y dos más por el costado oriental. . Los tres arcos de medio punto sobre machones prismáticos que ocupan el tramo más occidental no corresponden a la primitiva galería.
