Almazán cuenta entre su patrimonio arquitectónico con uno de los templos más singulares del románico hispano: la iglesia de San Miguel. Situada en la plaza Mayor, junto al palacio renacentista de los Hurtado de Mendoza, su cúpula sobresale en la noche, con la luz artificial y lunar. La linterna octogonal, sobreelevada en ladrillo para obtener su actual aspecto y funcionalidad de torre campanario, destaca sobre el azul oscuro del cielo.
Foto: Javier Garrido
Un monumento único en España La iluminación artificial da volumen a este arco de triple arcada que preside la entrada de Medinaceli, construido en la época imperial. Nueve metros de altura y casi 14 metros de longitud adquieren otra dimensión con los focos a sus pies.
